(Fides) Durante el encuentro se encendieron los ánimos y se convirtió en una manifestación de protesta, con cientos de jóvenes bloqueando las carreteras llevando cruces y banderas blancas y amarillas del Vaticano, mientras cantaban himnos en honor de Jesús y María.
La Misa ha sido celebrada por Michel Sabbah, Patriarca emérito de Jerusalén de los Latinos. Muchos de los altos responsables de las representaciones diplomáticas ante Israel – refieren los medios de comunicación vinculados al Catholic Studies and Media Center – han condenado el atentado pirómano y han reiterado que seguirán el desarrollo de las investigaciones para identificar a los culpables de este acto intimidatorio contra la iglesia.
También ha tomado parte en la celebración el vice-embajador Usa en Israel, William Grant, mientras que la comunidad monástica benedictina que viven en el santuario ha acogido a las delegaciones drusa y musulmana que han viajado para expresar de forma pública su solidaridad ante el ataque sufrido.
Las investigaciones iniciadas por las fuerzas policiales israelíes aún no han llevado a la identificación de los responsables y de los autores del acto criminal. Después del atentado, en las paredes de la iglesia han sido encontradas pintadas en hebreo que hacen referencia al pasaje de una oración recitada tres veces al día mediante por los hebreos practicantes, en la que se pide a Dios que aniquile a los ídolos y a los paganos.
Visto el modo de ejecución, el ataque intimidatorio a la iglesia de Tabgha es comparable a las numerosas profanaciones llevadas a cabo por grupos de extremistas colonos judíos en detrimento de los monasterios, iglesias y cementerios cristianos desde febrero de 2012. Desde entonces, firmándose a menudo con la frase «el precio a pagar» (price tag), los grupos extremistas militantes cercanos al movimiento de los colonos también han llevado ataques contra mezquitas frecuentadas por árabes palestinos de religión islámica.
Condena de los obispos
Por su parte, la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa ha condenado enérgicamente el ataque , al que consideran un «acto de violencia perpetrado por individuos intolerantes que dañan la imagen de Tierra Santa, ofenden a los cristianos en este país y a la Iglesia en su conjunto», El atentado, aseguran los prelados «afecta a la idea de un Estado que se define como democrático, tolerante y seguro»