(Javier G.F.Cuervo/InfoCatólica) La madre, de 43 años, que hasta el 2013 aparecía en su DNI con el nombre de María, logró cambiarlo al de Alejandro tras un juicio en el que sustentaba que todos sus amigos y conocidos la llamaban por ese nombre. A raíz de eso, perdió el consecuente derecho de ser atendida en operación de parto, propio de las mujeres, por lo que tuvo que costear la operación por sus propios medios, donde nació su hijo de 2 kilogramos.
En una primera instancia hubo problemas para registrar al niño en el hospital, pues el sistema informático no admitía en el rubro materno el género masculino, por lo que se procedió al registro manual. Tras el trámite, el padre, de 28 años de edad, procedió a inscribir a su hijo en la Oficina Registral Auxiliar del RENIEC, donde obtuvo la partida correspondiente y donde solicitó el DNI que en breves días será emitido.
Al respecto, el Arzobispo de Arequipa, Monseñor del Río, aseveró que «aquí vemos, en un caso concreto, la importancia de que cada uno de nosotros acepte y acoja el sexo que tiene por naturaleza y que procuremos siempre vivir dentro del orden de la verdad, porque al final la verdad se termina imponiendo». E invitó a «no juzgar, no condenar a nadie, sino más bien tratar de ayudar a aquellas personas que nosotros conocemos que puedan estar pasando por un trastorno de identidad para que sepan valorar su propia identidad sexual».