(Zenit) El cardenal arzobispo de Boston, Seán Patrick O'Malley OFM, presidente de la Pontificia Comisión de Tutela de los Menores, puso en marcha en los meses pasados a diez grupos de trabajo para proponer al Papa medidas sobre la responsabilidad de los obispos, la atención de víctimas y la formación de sacerdotes.
El 15 de abril pasado, en la IX reunión del C9, el cardenal O'Malley había puesto en la mesa la pregunta sobre los procedimientos necesarios en los casos de abuso de oficio, de omisión, de responsabilidad, en particular de personas que tengan cargos de peso en la Iglesia, en casos relacionados con abusos sexuales. No se trataba tanto, había precisado Lombardi, «de las penas que merecen quienes cometieron directamente el crimen de los abusos sexuales, materia sobre la que ya hay normas muy claras, sino de otras personas y autoridades que tuvieron responsabilidades por omisión o de otro tipo».
«Ha sido definido un procedimiento sobre como afrontar estos casos», ha indicado el portavoz vaticano. Lo que hace entender que las denuncias serán recibidas también por comportamientos inadecuados de los obispos anteriores a la fecha de hoy.
El Consejo de Cardenales escuchó este martes al arzobispo de Boston que indicó nuevas medidas en la línea de la tolerancia cero. O'Mailley ahora propuso que fuera presentada al Santo Padre una iniciativa que prevé denuncias de abuso de oficio episcopal, preparada por la Pontificia Comisión de Tutela de los Menores. O sea contra obispos que se sospecha hayan encubierto casos de abusos y también denuncias sobre casos de abusos a menores y adultos vulnerables por parte del clero.
Cinco puntos
Los cardenales aceptaron la propuesta y la sometieron al Santo Padre, quien la aprobó, y dispuso que se consigan los medios para llevar esto adelante.
La propuesta tiene cinco puntos:
- Que la Congregación de los Obispos, la de Evangelización de los Pueblos, o la de las Iglesias Orientales tengan la competencia para recibir y examinar las denuncias que se hagan de abuso de oficio episcopal.
- Que el Santo Padre dé mandato a la Congregación para la Doctrina de la Fe para juzgar a los obispos por casos de delitos de abuso de oficio.
- Que el Papa autorice la institución de una nueva sección judicial en el interior de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el nombramiento de personal estable que preste servicio en el Tribunal Apostólico. Esto en concordancia con el prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe.
- Que el Santo Padre nombre a un secretario con la responsabilidad de la nueva sección judicial y que se ocupará también de casos de abusos de clérigos con menores o personas vulnerables. Siempre en consultación con el Prefecto de la Congregación.
- Que el Papa establezca un período de cinco años para evaluar la eficacia de una nueva sección judicial.