(Fides) El organismo de la ONU ha hecho un llamamiento a la población para que «apoye y coopere con los operadores nacionales e internacionales en la lucha contra el Ébola».
Los incidentes más graves han ocurrido en Kamsar (un importante centro minero a 300 kilómetros de Conakry), donde han resultado dañados algunos edificios públicos; en Tanéné, ha sido quemada una ambulancia; y en la Prefectura de Fria, algunos operadores locales que participan en la concienciación pública de la amenaza del Ébola, han sido atacados.
Estos episodios están vinculados a las creencias infundadas, según las cuales la enfermedad se propaga a través de los mismos agentes sanitarios. La desconfianza de la sanidad local y de sus colaboradores internacionales está detrás del aumento de casos de ébola en Guinea, donde a diferencia de Liberia y Sierra Leona, la situación sigue siendo preocupante. El coordinador nacional de la lucha contra el Ébola, el Dr. Sékoba Keita ha dicho que los «malos comportamientos» de la población, tales como mantener a los contagiados en casa en lugar de confiarlos a los centros de salud, «contribuye a propagar la enfermedad».
Según los últimos datos, los casos de ébola en Guinea son 3.653 con 2.426 muertes (el 66,4%).