(La Voz/InfoCatólica) El encuentro se realizó en el estudio del aula magna de la sala Paulo VI y comenzó a las 5 de la tarde, hora de Roma, tras lo cual la Presidenta se retiró al hotel Eden de la capital italiana.
«Como siempre, un encuentro estupendo», dijo Cristina Fernández tras la reunión. «Los dos creemos en un mundo multipolar», agregó. «Fue muy bueno, y fue en domingo, a diferencia de otras veces que he venido y ustedes saben que para los católicos el domingo es un día de descanso», aseguró la mandataria.
Cristina recalcó: «Fue una reunión muy cálida, muy cordial. Estuvimos charlando sobre los problemas del mundo y de la región. La visita del Papa de ayer a Sarajevo, su preocupación por lo que considera que está sucediendo, como él dijo, una tercera guerra mundial».
«Y también hablamos de la preocupación que los dos tenemos por la paz y también del incentivo que hay muchas veces desde el sector armamentístico, como él lo ha denunciado, para que surjan los conflictos y no se solucionen», reveló la mandataria.
«El Papa está muy preocupado por lo que pasa en el mundo y América latina es una región que se ha consolidado como una región de paz, en la que no hay diferencias étnicas ni religiosas. Y eso es lo que él acaba de venir de ver en Sarajevo, que es casi la contracara de lo que pasa en nuestra región. Es eso lo que debemos conservar como valor y la unidad, con nuestros matices», dijo la Presidenta Cristina, sin mencionar situaciones como la de Venezuela.
«Hay intereses encaminados a ver a una América latina dividida sobre la que han pivoteado durante décadas para políticas neoliberales, pero yo creo que la región ha tenido una experiencia muy importante durante la última década y más también», aseveró.
Ante una pregunta sobre si con el Papa habían hablado del proceso electoral argentino, respondió: «No, no hablamos. Imagínense, con todos los problemas que hay, con todo lo que ha pasado; su participación en Cuba, su viaje a Bolivia, su viaje de ayer a Sarajevo, su lucha por la paz... venir a hablar de las Paso no se lo merecía ni él ni yo», sostuvo.
«Sólo hablamos de la (restauración de la) Basílica de Luján y el sable corvo de San Martín», aseguró.
Comitiva acompañante
La comitiva que acompañó a Fernández estuvo integrada por el canciller Héctor Timerman, el secretario de Culto Guillermo Oliveri, el secretario de Comunicación Pública Alfredo Scoccimarro y embajador ante el Vaticano Eduardo Valdés, quienes durante la reunión con el Papa esperaron en una sala contigua al salón del encuentro.
También acompañaban a la mandataria en Roma los presidentes del Banco Nación, Juan Ignacio Forlón, y del Incaa, Lucrecia Cardoso, así como el gremialista Omar Viviani y la periodista Alicia Barrios, amiga de Bergoglio, junto a su esposo el exjuez federal Hernán Bernasconi.
Quinto encuentro en tres años
La de hoy fue la cuarta audiencia privada y el quinto encuentro entre la jefa del Estado de Argentina y el Papa, desde que éste asumió el pontificado en marzo de 2013.
El primer encuentro fue el 17 de marzo de 2013, en la víspera de la misa de inicio del ministerio petrino de Francisco, y en la misma fecha del año siguiente Francisco compartió un almuerzo de más de dos horas con Fernández de Kirchner, donde la mandataria lució una férula, por un esguince en el tobillo.
También se vieron el 28 de julio de 2013 en Río de Janeiro, Brasil, minutos antes del cierre de la Jornada Mundial de la Juventud, y el último encuentro fue el 20 de septiembre del año pasado, en medio de la pelea con los fondos buitre.
La Presidenta, que llegó el viernes a Roma, se reunió ayer en el hotel Eden con el exmandatario brasileño Inacio «Lula» Da Silva, aunque del encuentro trascendieron muy pocos detalles.