(Terra.cl) Fueron acompañados de unos 50 miembros de la organización –entre padres, directivos y funcionarios– que expresaron su rechazo a la ley de aborto que se tramita en el Congreso.
«Este proyecto es la antesala para una política de aborto masivo, como ha ocurrido en varias naciones que aprueban interrumpir un embarazo por la salud del feto. Las cifras mundiales demuestran que los niños con síndrome de Down son las primeras víctimas: en Dinamarca el 86% de los embarazos con este diagnóstico termina en aborto, en Estados Unidos es el 92% y en Francia el 96%», asegura Magdalena Cruzat, Directora Ejecutiva de Complementa.
En contraparte, Chile tiene una de las tasas más altas del mundo en nacimientos de niños con Trisomía 21 : de cada 10.000 nacidos vivos, 25 lo tiene, y eso se explicaría porque no existe una ley de aborto, aseguró Cruzat.
Adicionalmente, María Inés Verdugo, madre de 6 hijos, 2 de ellas con discapacidad intelectual, entregó un emotivo testimonio de vida. En palabra de esta madre: «Debemos luchar por lograr que el Chile de hoy sea más inclusivo con los futuros discapacitados, ciudadanos como usted o como yo. Luchemos porque en nuestro país se les den a estos niños todas las oportunidades que puedan necesitar».
Felipe Alessandri es un joven de 30 años, vota en las elecciones, trabaja desde hace 8 años en una clínica del sector oriente de la capital como encargado de archivos en Pediatría, tiene amigos y una vida plena y feliz. Él es parte de la citada fundación y afirma que «nosotros también tenemos derecho a vivir. Por un accidente genético nacimos con síndrome de Down y tenemos discapacidad intelectual, pero eso no significa que seamos fetos inviables y causemos problemas psicológicos en nuestras madres que justifiquen abortarnos».
Desde su experiencia de vida asegura que si les entregan la oportunidad de aprender, «podemos leer, escribir, utilizar el celular y el computador, tener un grupo de amigos y llevar una vida integrada. Señora Presidenta, somos ciudadanos con derecho a voto y usted dice que su gobierno es inclusivo, ¿por qué quiere firmar una ley de aborto que permitiría eliminar a las personas con síndrome de Down?», cuestiona.
Por su parte, Magdalena Cruzat agrega: «Ellos tienen derecho no solo a nacer, sino a que la sociedad les de todas las oportunidades para alcanzar un desarrollo armónico. Sólo a nuestra fundación se han acercado a lo largo de los años más de 800 familias solicitando orientación para que sus hijos con Síndrome de Down reciban terapias. Nuestros niños y jóvenes son la prueba de que se puede tener una vida plena, gracias al amor de sus padres, terapeutas, amigos y familia en general».