(Javier G.F.Cuervo/InfoCatólica) Construido en 1540 por la Orden Mercedaria, ejemplar por su estructura y diseño colonial, es desde 1996 considerado como monumento y patrimonio de la nación. Hoy, el monumento se encuentra en un estado de conservación precario, en un espacio abandonado a causa de las inundaciones provocadas por las represas de la Central Hidroeléctrica de Mantaro, lo que dificulta ampliamente la posibilidad de su restauración y conservación, pero no su vigilancia, también desatendida.
Según el testimonio de los pobladores, los presuntos ladrones habrían entrado por una de las altas ventanas del templo y no se habrían llevado los objetos de plata y oro del lugar por falta de tiempo. De igual manera, La población lugareña se lamenta por la falta de atención y seguridad que recibe su preciada iglesia.