(Asia News/InfoCatólica) Al finalizar una conferencia de 2 días de los ministros de Exteriores de los países islámicos, la Organización de Cooperación Islámica (OIC) difundió ayer un comunicado en el cual condena a los mayores grupos jihadistas que operan en Siria e Irak.
El texto dice: «Condenamos las horribles atrocidades cometidas por todos los terroristas de organizaciones como Daesh (Estado islámico-ndr); al-Qaeda y al-Nusra Front (su afiliado en Siria)». Los citados son todos grupos terroristas sunnitas. Ninguna mención sobre los grupos chiíes.
El comunicado continúa diciendo que «la escalada de violencia y de crímenes terroristas pone en peligro la seguridad regional e internacional» y la OIC declara que «deben unirse a los esfuerzos regionales e internacionales para combatir al terrorismo y al pensamiento fundamentalista».
La OIC es la organización más grande de países islámicos en el mundo (con 57 miembros de cada continente). En la conferencia que se realizó en Kuwait han participado también los ministros de Exteriores de Turquía, Irán, Egipto y Arabia Saudita.
Divergencias sobre la estrategia a seguir
Los delegados han discutido la táctica que habrá que utilizar y han puesto el acento sobre el hecho que se necesita «drenar las fuentes financieras del terrorismo». El secretario general de la organización, el saudita Iyad Madani, admitió que hubieron «divergencias entre los estados miembros» sobre la estrategia que habrá que utilizar, no obstante hay «un acuerdo general».
Hablando con la prensa, Madani reveló que la conferencia se centralizó también sobre los «enfrentamientos sectarios, que son un peligro más grande para los países musulmanes». Sanguinarios conflictos entre chiíes y sunnitas que están sucediendo en Irak, Siria y Yemen. La semana pasada, Arabia Saudita (de mayoría sunnita) fue teatro de un ataque suicida por parte de extremistas sunnitas que tenía como objetivo una mezquita chií que provocó 21 muertos.
La Oic además declaró que apoya al presidente yemenita Abedrabbo Mansur Hadi (reconocido también por la Onu) y que agrada la operación guiada por Arabia Saudita contra los rebeldes Houthi en la región, apoyados por Irán.