(Opus Dei/InfoCatólica) El arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, empezó su homilía recordando su amistad personal con Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, al que animó a tener presente durante la celebración de la ceremonia.
En sus palabras, el arzobispo de Madrid remarcó la figura de Álvaro del Portillo como modelo de buen pastor y de persona entregada «con todas su fuerzas» a la tarea subrayada por el Papa Francisco en numerosas ocasiones de unir a los hombres, conociendo a los hombres, y su contexto.
Parientes cercanos del beato, sacerdotes, religiosos y religiosas y numerosos fieles de la ciudad en la que nació don Álvaro participaron en la memoria litúrgica de esta primera festividad en un clima de agradecimiento y cariño muy similar al demostrado por las miles de personas que asistieron a su beatificación.
Mensaje salvífico
Durante la homilía, Mons. Carlos Osoro destacó la humildad de don Álvaro para servir, su cercanía constante a Jesucristo, el regalo de convivir con san Josemaría, y su disposición para participar activamente «en el mensaje salvífico destinado a todos los hombres».
Finalmente, subrayó que «la Iglesia y el mundo necesitan de un gran espectáculo: el de la santidad. Seamos capaces de ofrecer este espectáculo al mundo con la santidad que viene del Santo de los Santos, que es Jesucristo, que se hace presente en medio de nosotros».
Vídeo-noticia de la Misa