(La voz de Galicia) «Nunca lo pensamos como un donante, porque yo siempre tuve el deseo de ser padre también y de tener un hijo y de formar parte de un vínculo con mi hijo y con las madres en este caso», ha explicado este viernes Hernán Melazzi, que vive en la ciudad de Buenos Aires pero cada vez que puede viaja 400 kilómetros a Mar del Plata para ver a su hijo.
Argentina aprobó en el año 2010 una ley que permite a las parejas homosexuales «casarse» y adoptar niños. Aunque el registro de «tripaternidad» no está contemplado en la legislación local, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT) intervino para hacer el inédito pedido a las autoridades, que autorizaron el trámite y finalmente entregaron el certificado de Antonio a su familia.
«La idea estuvo desde siempre, que Hernán fuera el padre», ha indicado en la misma entrevista Susana Guichal, quien gestó en su vientre a Antonio tras ser inseminada exitosamente. «Sabíamos que inicialmente no era una posibilidad pero se hizo posible súper rápido», ha añadido. El caso de Antonio -que próximamente recibirá su documento de identidad con los tres apellidos- es el primero de este tipo en América Latina y uno de los primeros en el mundo.
El año pasado, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se convirtió en la madrina de la hija de un «matrimonio» de mujeres que fue bautizada en una iglesia católica local, un evento prácticamente inédito para la institución.