(13TV/InfoCatólica) El P. Gil Tamayo ha lamentado que «la avaricia y la codicia, se ha olvidado el bien común, se ha primado el enriquecimiento personal. Lo que faltan son principios morales y éticos. Cuando la vida pública se convierte en tecnocracia, se olvidan los principios y se atiende a los rendimientos». Por eso, ha resaltado, «es necesario recuperar el sentido ético, los valores».
El secretario de la CEE ha apuntado en ese sentido «esto ha pasado en la vida política y económica, los partidos dejan de lado los principios y se convierten en instituciones que se mueven por intereses electoralistas». Gil Tamayo ha pedido, por ello, «recuperar el sentido del bien común para sacar este partido adelante».
El portavoz de la Conferencia Episcopal explicó cuál es el papel que le toca jugar a la Iglesia. «La Iglesia tiene que ayudar a que se abra un diálogo social para sacar adelante este país» y sobre los responsables de esta situación ha concluido «hay que buscar las causas y no los culpables».
Sobre las propuestas de algunas formaciones de cambiar el funcionamiento de instituciones como Caritas, Gil Tamayo se ha mostrado contundente: «Tengo gran confianza en el sentido común, hemos tenido experiencias de salvadores que nos ha querido proteger de nuestras propias responsabilidades», y ha añadido «de los fanatismos y totalitarismos ya estamos vacunados. A los pobres hay que servirles, no utilizarles».
«El Papa nos ha puesto las pilas»
Sobre las enseñanzas del Papa Francisco, Gil Tamayo ha señalado «el Papa nos ha puesto las pilas. Él no hace marketing. Conoce las desigualdades y la pobreza de primera mano. Por eso la Iglesia mira hacia él. Porque conoce bien el sufrimiento de la gente». El sacerdote ha recordado que el Papa ha impuesto «a revolución de la ternura» y se ha mostrado muy preocupado sobre cuestiones como la inmigración, tras las últimas tragedias en el Mediterráneo.
En ese sentido, el portavoz episcopal destacaba que «el inmigrante no es un delincuente. Tenemos que ver más allá saber de dónde viene y por qué viene. Buscan salvar su vida y esto es un derecho humano y de supervivencia».
Gil Tamayo ha afirmado con rotundidad que es necesario luchar contra las mafias y hacer políticas de fronteras más generosas, pensar en clave de humanidad, ayudar a los países de origen y preocuparse por lo que sucede una vez que cruzan la frontera: «No es un problema sólo de España, concierne a toda Europa. Europa no solo tiene que ser la de los mercados, tiene que ser la de la solidaridad», ha concluido.