(Catholic Herald) El portavoz de la Conferencia Episcopal de Irlanda dijo que la Iglesia podría no seguir llevando el aspecto civil de las bodas, es decir, las parejas que desean casarse en la Iglesia tendrían que contraer matrimonio civil de forma independiente.
Refiriéndose al referéndum del 22 de mayo, el portavoz dijo que «si se aprueba el referéndum, la opinión de la Iglesia y la realidad del matrimonio civil serán radicalmente diferentes. Es razonable que los obispos puedan decidir separar las dos cosas», en referencia a la Iglesia y las ceremonias civiles.
Sin embargo, el portavoz del arzobispo de Dublín, Mons. Diarmuid Martin ha asegurado que no se ha tomado todavía ninguna decisión y que la opinión del arzobispo es que «los puentes se cruzan cuando se llega a los mismos».
De los aproximadamente 22.000 matrimonios que se celebraron en Irlanda el año pasado, alrededor del 60 por ciento tuvieron lugar en la Iglesia Católica. En estas circunstancias, el sacerdote que preside la ceremonia, además de cumplir la función sacramental, es testigo del contrato solemne que da la condición jurídica matrimonial civil bajo la legislación irlandesa y confiere los derechos y obligaciones relacionados con el matrimonio.