(Fides) En el nuevo vídeo lanzado como un producto de al Furqan Media - productora mediática de referencia del Estado Islámico (Is) - se puede ver a dos grupos diferentes de prisioneros presentados como cristianos etíopes que están siendo sacrificados por decapitación y con heridas de bala en la nuca en un desierto y en una playa de algún lugar de Libia.
El vídeo, acompañado de las consignas habituales contra la «nación de la cruz», y junto con imágenes de destrucción de iglesias, iconos y tumbas cristianas, repite, dirigiéndose a los cristianos, que no habrá salvación para ellos si no se convierten al islam o no aceptan pagar el «impuesto de protección».
En el vídeo - demasiado elocuente - las víctimas son presentadas como pertenecientes a la «hostil Iglesia etíope». Hasta ahora no se ha podido verificar y confirmar la identidad de las víctimas.
Probablemente eran inmigrantes que querían llegar a Europa
Según fuentes del gobierno y de la Iglesia etíope, es probable que se trate de pobres inmigrantes etíopes que pertenecen a la multitud de hombres y mujeres que tratan de llegar a Europa a través de Libia y luego se embarcan en las pateras de las redes criminales de los contrabandistas.
«El Patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Etíope Mathias I» explica a la Agencia Fides Antonios Aziz Mina, obispo copto de Guizeh «había programado venir a Egipto y viajar junto con el patriarca copto Tawadros II para participar en la conmemoración del genocidio armenio en Ereván. Ahora, en el último momento ha tenido que cancelar la visita, se ha disculpado y ha comunicado que permanecerá en Etiopía. Las historias de martirio del pasado se cruzan con las historias de los mártires de hoy».
La Iglesia Ortodoxa de Etiopía estaba jurisdiccionalmente vinculada al Patriarcado Copto de Alejandría de Egipto hasta 1959, cuando fue reconocida como Iglesia autocéfala del patriarca copto Cirilo VI. El pasado abril Abuna Mathias realizó una visita histórica a Egipto, que marcó un paso importante en la superación de los desacuerdos del pasado entre las dos Iglesias. El Patriarca de Etiopía fue recibido con todos los honores, incluso por el presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi.
«Sorprende», señala Anba Antonios «que la Iglesia etíope sea definida como “Iglesia hostil”... obviamente estos extraños yihadistas siguen también las implicaciones políticas de las reuniones entre las Iglesias».«Pero con un gran dolor», añade el obispo copto católico, «seguiremos mirando hacia estos eventos con los ojos de la fe. La cadena de los mártires no ha terminado, y acompañará toda la historia hasta el final de los tiempos. Los cristianos no buscamos el martirio, queremos vivir en paz y alegría. Pero si el martirio llega, lo aceptamos con la misma paz con la que lo han aceptado los coptos que pronunciando el nombre de Cristo y confiando en Él han sido degollados. La Iglesia nunca se ha quejado del martirio, sino que siempre ha celebrado a los mártires como aquellos en los que, precisamente cuando son asesinados, brilla la grande y consoladora victoria de Cristo».