(OLRC/InfoCatólica) «Constatamos la intolerancia que una parte de la sociedad muestra hacia quien se manifiesta creyente, especialmente cristiano. Campañas como las que se orquestan contra el obispo Reig Pla o el Colegio Santa Mónica de Rivas así lo demuestran. Todos estos casos buscan recluir en una especie de catacumbas sociales a quienes creen en una religión», explica la presidenta del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC).
«Mientras que en el Viejo Continente se busca acallar a los cristianos, en Asia y África muchas personas mueren por creer en esta religión. Todo ello hace que se pueda hablar de cristianofobia en el mundo actual», concluye María García.
De los 91 ataques a la libertad religiosa en España durante el 2014, se han podido constatar
- 8 agresiones contra lugares de culto
- 5 actos de vejación a las personas por creer en una religión
- 14 escarnio de la religión
- 64 casos en los que se margina la religión de la vida pública
Andalucía, Madrid y Galicia, a la cabeza de la falta de libertad religiosa
Por comunidades autónomas, Andalucía es la comunidad donde más casos se han detectado (23), seguida de Madrid (19) y Galicia (19).
CC.AA |
Nº casos |
Andalucía |
23 |
C. de Madrid |
19 |
Galicia |
9 |
Castilla y León |
5 |
C. Valenciana |
4 |
Asturias |
3 |
País Vasco |
3 |
Baleares |
2 |
Cataluña |
2 |
Extremadura |
2 |
Murcia |
1 |
Resto de CC.AA |
Sin casos |
Sin especificar |
18 |
Además, dos de los ataques son contra musulmanes y uno contra judíos.
Responsabilidad política
En un año de citas electorales (municipales, autonómicas y nacionales), desde el OLRC hacemos un llamamiento a los representantes políticos para que no se olviden, a la hora de elaborar sus políticas, de que hay personas que son atacadas en España por el hecho de profesar una religión. Este informe así lo demuestra.
La libertad religiosa se recoge en la Constitución Española (artículo 16), y en términos generales los españoles podemos ejercerla (podemos acudir a nuestros templos, rezar y formar comunidades religiosas, contrariamente a lo que ocurre en muchos países). Sin embargo, que una parte de la sociedad quiera recluir la religión al ámbito privado o ponga trabas para que las personas que profesan una religión puedan practicarla o expresar sus creencias, hacen que este derecho fundamental se vea, en España y actualmente, limitado.