El Papa Francisco presidió los oficios de Viernes Santo y meditó sobre los cristianos perseguidos

«Los verdaderos mártires de Cristo no mueren con los puños cerrados»

El Papa Francisco presidió los oficios de Viernes Santo y meditó sobre los cristianos perseguidos

El predicador de la Casa Pontificia, P. Raniero Cantalamessa, reflexionó sobre la persecución que en la actualidad sufren miles de cristianos en todo el mundo, muchos de los cuales son asesinados a causa de su fe. El fraile capuchino habló ante el Papa Francisco del significado de Cristo como «Ecce Homo» y de todos los hombres que son imagen de este siervo sufriente en el mundo.

(ACI/Álvaro de Juana) Lo hizo durante la homilía del Viernes Santo en la Basílica de San Pedro presidida por el Pontífice, quien se postró en el suelo ante la Cruz como signo de adoración.

Así, revestido con una casulla de color rojo que representa a la sangre del martirio, el Santo Padre realizó el gesto de la postración frente al Altar de la Confesión de la basílica y oró durante varios minutos. Más tarde, fue ayudado a levantarse por dos ceremonieros pontificios, para dar inicio a la celebración que incluye la liturgia de la palabra y la adoración de la Cruz.

Este es el único día del año que no se oficia misa ni se realiza la consagración, que para los católicos es la conversión del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Jesucristo.

El Papa escuchó recogido la primera lectura, el salmo responsorial y el Evangelio de la Pasión del evangelista San Juan, cantada por tres diáconos.

Después, el predicador de la Casa Pontificia, P. Raniero Cantalamessa, realizó la homilía como cada Viernes Santo. El fraile tuvo un recuerdo especial por los cristianos asesinados por los terroristas islamistas del autodenominado Estado Islámico (ISIS) y pidió oraciones por todos los perseguidos.

«Los verdaderos mártires de Cristo no mueren con los puños cerrados, sino con las manos unidas. Hemos visto tantos ejemplos. Es Dios quien a los 21 cristianos coptos asesinados por el ISIS en Libia el 22 de febrero pasado, les ha dado la fuerza de morir bajo los golpes, murmurando el nombre de Jesús». También recordó los 147 universitarios que fueron asesinados este miércoles en Kenia a manos de un grupo yihadista.

Para que se entendiera mejor la imagen del «Ecce Homo», el predicador explicó el cuadro del mismo nombre del pintor flamenco del siglo XVI, Jan Mostaert, que se encuentra en el museo de la National Gallery de Londres.

«Jesús agoniza hasta el final del mundo en cada hombre y mujer sometido a sus mismos tormentos. ‘¡Lo habéis hecho a mí!’ (Mt, 25, 40): esta palabra suya, no la ha dicho solo por los que creen en Él; la ha dicho por cada hombre y mujer hambriento, desnudo, maltratado, encarcelado», explicó el P. Cantalamessa.

Durante su intervención, denunció que se corre el riesgo de «las llagas sociales» como son «el hambre, la pobreza, la injusticia, la explotación de los débiles» terminen convirtiéndose «en abstracto», en «categorías, no personas».

El fraile capuchino quiso referirse sobre todo al «sufrimiento de los individuos» además «de las torturas decididas a sangre fría y realizadas voluntariamente, en este mismo momento, por seres humanos a otros seres humanos, incluso a niños».

«¡Cuántos «Ecce homo» en el mundo! ¡Dios mío, cuántos «Ecce homo!», exclamó. «Cuántos prisioneros que se encuentran en las mismas condiciones de Jesús en el pretorio de Pilato: solos, esposados, torturados, a merced de militares ásperos y llenos de odios, que se abandonan a todo tipo de crueldad física y psicológica, divirtiéndose al ver sufrir». Pero no solo son las víctimas, sino también «los verdugos» porque muestran de lo que es capaz el hombre.

Sobre la persecución de los cristianos, aseguró que quizás nunca fue tan dura y recordó las de los primeros siglos de cristianismo.

«Ha habido alguno que ha tenido la valentía de denunciar, en la prensa laica, la inquietante indiferencia de las instituciones mundiales y de la opinión pública frente a todo esto, recordando a qué ha llevado tal indiferencia en el pasado. Corremos el riesgo de ser todos, instituciones y personas del mundo occidental, el Pilato que se lava las manos».

Pero, en esta cruda realidad existe el perdón de Dios, cuya «grandeza divina consiste en que es ofrecida también a sus más encarnizados enemigos», como el mismo Jesús hizo.

«Entonces, ¿seguir a Cristo es un volverse pasivo hacia la derrota y la muerte?», se preguntó. «¡Al contrario!, Tengan coraje» porque «Cristo ha vencido al mundo, venciendo el mal del mundo. La victoria definitiva del bien sobre el mal, que se manifestará al final de los tiempos, ya vino, de derecho y de hecho, sobre la cruz de Cristo».

Poco antes de concluir la homilía, el P. Rainiero Cantalamessa subrayó que «el verdadero Sermón de la montaña que ha cambiado el mundo no es entretanto el que Jesús pronunció un día en una colina de Galilea, sino aquel que proclama ahora, silenciosamente desde la cruz». Así, «en el Calvario Él pronuncia un definitivo ‘¡no!’ a la violencia, oponiendo a ella no simplemente la no-violencia, sino aún más el perdón, la mansedumbre y el amor».

Finalizó pidiendo «por nuestros hermanos en la fe perseguidos, y por todos los «Ecce homo» que hay en este momento en la faz de la tierra, cristianos y no cristianos».

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10 comentarios

MH
Creo que al drama del aborto se puede aplicar; la inquietante indiferencia de las instituciones mundiales y de la opinión pública frente a todo esto. Sin quitar gravedad a lo que se denuncia porque va contra las personas; la persecución a los cristianos, la pobreza... el aborto ha supuesto asumir socialmente la tortura y la eliminación de miles de seres humanos todos los días en países civilizados.
4/04/15 12:03 PM
Gonzalo
Los "verdaderos" mártires... ¿Pero es qué hay mártires declarados por la Iglesia que no sean verdaderos? ¿Se ha encontrado alguno con los "puños cerrados"?. Y aunque se diera el caso, no dejaría de serlo

MH, el problema es que hablar del aborto nos interpela a todos y cada uno, y la conciencia de pecado, en este caso, está bastante oscurecida mientras que la corrupción y la pobreza material es algo de lo que la inmensa mayoría de la gente no se siente responsable, y por tanto, es más fácil hablar.
4/04/15 2:46 PM
Néstor
Cada año son abortados, conservadoramente hablando, 150 millones de seres humanos, muchos de ellos en forma "legal".

Es cierto que no es políticamente correcto, pero de todos modos estimo que no estaría de más en este tipo de prédicas un recuerdo para todas estas personas que no mueren a manos del ISIS, sino en muchísimos casos, a manos de integrantes de nuestra civilización (con perdón) occidental.

Saludos cordiales.
4/04/15 6:12 PM
Rexjhs
Lo que pronunció Cristo en el calvario no fue un no a la violencia. Cristo no era Ghandi, ni los cristianos pacifistas o irenistas. Amamos la paz, pero no la paz del mundo, sino la de Dios. Cristo mismo dijo que Él no venía a traer la paz sino la espada. De hecho, el Magisterio de la Iglesia legitima las guerras justas, de defensa. De hecho, lo que Cristo pronunció en silencio desde la Cruz del calvario fue un No al pecado, al tiempo que ofrecía a todos la salvación, siempre que la aceptáramos cumpliendo los mandamientos del Padre.
4/04/15 7:05 PM
Jordi
Unas precisiones a Cantalamessa:


1. Desde 1973, se calcula que ha habido en el mundo unos 1.700.000.000 de abortos intencionales.

La Iglesia podría declararlos de golpe "santos mártires inocentes", y entonces, tendríamos 'de golpe' una infinidad de intercesores en el Cielo: miles de millones.


2. Se cumple la profecía de san Juan Pablo II, que afirmó en Evangelium Vitae 20 que las democracias de derechos humanos occidentales se deslizan por la pendiente resbaladiza de la tiranía totalitaria, cuando aprueban leyes del aborto que violan injustificadamente el derecho de la vida de los más indefensos y vulnerables: los niños no nacidos.


3. Jesús nunca dijo nunca jamás a la violencia, aceptó la guerra justa y la resistencia al opresor (con las condiciones expresadas en el Catecismo), porque tal principio de absoluta no-violencia general, conduce a un efecto ilógico: el exterminio total del cristianismo por parte de un grupo genocida.

Como ejemplos, está santa Juana de Arco, y los muchos católicos que empuñaron las armas por una causa justa, como pudieron ser las guerras de reconquista de España contra los invasores de la yihad de la época.

También está el ejemplo de los Macabeos: vulneraron el descanso sabático para luchar contra la dinastía helena, porque miles de soldados macabeos, con sus familias, fueron masacrados como corderos por obedecer a rajatabla el descanso sabático.
4/04/15 8:17 PM
De acuerdo MH, los no nacidos deben sufrir dolores tremendos al ser eliminados.
4/04/15 8:35 PM
Carmen A.
Los bebés deben sufrir terriblemente al ser eliminados.
4/04/15 8:38 PM
Jordi
Hasta cierta edad fetal, no parece que sufran biológicamente al ser objeto de un aborto: parece ser que su sistema nervioso aún no lo aprecia.

Pero siempre quien sufre es el alma de la persona humana, que ve como no podrá vivir en la Tierra.

Y será una persona que no podrá formar familia: cónyuge, hijos...

Una línea generacional desaparece.
4/04/15 9:49 PM
Gregory
La reflexión de Cantalamessa reviste una gran reflexión por parte nuestra que podemos vivir nuestro cristianismo con una notable indiferencia.

Hasta los momentos todos los cristianos muertos por el extremismo islamico lo han hecho con las manos unidas, si otros deciden que deben luchar esa es su decisión. Desde luego que es un derecho pelear incluso un deber pero él que no quiera hacerlo no se le debe imponer.
5/04/15 4:06 AM
hornero (Argentina)
Coincido con Rexjhs en cuanto que Cristo no fue pacifista, sino un defensor de la Verdad hasta el extremo de ofrecer su Vida por ella y enfrentar y derrotar en el supremo combate de la Cruz al príncipe de este mundo.
Coincido con Jordi y otros en cuanto a la gravedad del aborto, pospuesto a los problemas económicos de los pobres. Este crimen está en el mismo tobogán de auto-destrucción que nos conduce a la catástrofe final, como lo están todos los proyectos de corrupción, manipuleo de embriones, feminismo, homosexualidad, droga, terrorismo, consumismo, mundialismo, progresismo, hasta los preparativos de la guerra nuclear.
5/04/15 3:45 PM

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