(Zenit) Sobre el tema, el director de la Sala de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi, indicó ayer en un comunicado tres observaciones precisas. En primer lugar, recuerda que «pasar documentos reservados a la prensa con finalidades polémicas o por alimentar contraposiciones no es nuevo, pero es siempre condenable y es ilegal».
Además, el portavoz de la Santa Sede indica como absolutamente normal «que temas complejos desde el punto de vista económico o jurídico hayan sido o deban ser objeto de debate y de puntos de vista diferentes». Añaque que «a la luz de los pareceres expresados, el Papa da sus orientaciones y todos los responsables las siguen».
Finalmente asegura: «El artículo que ha dirigido directamente ataques personales se debe considerar indigno y mezquino». El portavoz además desmiente: «No es verdad que la Secretaría para la Economía no está llevando adelante su trabajo con continuidad y eficacia». Para confirmar esto, el padre Lombardi anunció que se prevé que en los próximos meses se publicarán los balances del 2014 y el presupuesto del 2015 para todas las entidades de la Santa Sede, incluida la misma Secretaria.
Durante Vatikeaks, dicha revista describía una lucha de poder entre el entonces secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone y diversas autoridades de la Santa Sede. Hoy que el cardenal Bertone está retirado, la revista indica a otros purpurados usando exactamente el mismo esquema anterior.
Incluso la publicidad del artículo acusa a la Santa Sede de "hacer negocios" con las estampillas, camisetas y objetos religiosos, considerando que por lo tanto nada ha cambiado en el Vaticano.
El artículo publicado por la revista, pone en el blanco de las críticas también al cardenal australiano George Pell, nuevo secretario de Economía, cuyo dicasterio ha asumido competencias de control económico y gestión de la Santa Sede.