(Fides) Dicho llamamiento ha tenido lugar durante el Sínodo extraordinario de los obispos caldeos, convocado por el Patriarca Louis Raphael Ien la sede patriarcal de Baghdad el sábado 7 de febrero.
Durante los trabajos, el Sínodo caldeo también ha confirmado su apoyo al proyecto para la creación de una «Liga caldea», que desde hace tiempo promovía el Patriarca y hasta ahora estaba pendiente por las dificultades y emergencias que marcan la vida de la Iglesia caldea. A juicio de los obispos caldeos, la Liga caldea debe tener el perfil de una organización civil que se configure como una entidad moral autónoma, como una herramienta para abordar los problemas políticos y sociales que afectan el futuro de las comunidades caldeas. Los dos obispos auxiliares de Bagdad, Mons. Shlemoun Warduni y Mons. Basilius Yaldo (que ha recibido la ordenación episcopal el viernes, 6 de febrero), han sido encargados por el Sínodo para preparar la conferencia de fundación de la Liga.
El Sínodo caldeo también ha considerado algunos problemas de orden eclesial, a partir del contraste que se ha producido en los últimos meses entre el Patriarca y el obispo que dirige la diócesis caldea de San Pietro, con sede en San Diego, California. La discusión ha sido provocada por el caso de algunos sacerdotes y religiosos que en años pasados, sin el consentimiento de sus superiores, habían abandonado la diócesis iraquí a la que pertenecían para establecerse en las diócesis del extranjero, y que ahora pretenden eludir las disposiciones del Patriarca que les pide que vuelva a Iraq para llevar a cabo su ministerio pastoral.
Los Obispos del Sínodo – informa el comunicado final enviado a la Agencia Fides - han hecho un llamamiento a todos los fieles de las diócesis en cuestión a «guiarse por los principios de su fe, para permanecer fieles a su Iglesia caldea y dar prioridad a la sabiduría y al amor». Con respecto a las decenas de miles de cristianos obligados a huir de la llanura de Nínive antes de la ofensiva de los yihadistas y ahora refugiados en el Kurdistán iraquí, el Sínodo reafirma que la Iglesia caldea «permanecerá al lado de nuestro pueblo sufriente», utilizando todos los recursos a disponible para «servir, levantar el espíritu y sembrar esperanza en los corazones».
Además, a cien años del «Holocausto asirio» - expresión que indica las deportaciones y masacres perpetradas en 1915 por los Jóvenes Turcos contra las poblaciones cristianas asirias, sirias y caldeas – el Sínodo caldeo ha establecido que los mártires serán conmemorados cada año el viernes después de la Pascua, en lo que de ahora en adelante será conocido como el «viernes de los mártires y de los confesores de la fe».