(Religión Confidencial/InfoCatólica) El decreto firmado por monseñor Asenjo detalla los criterios por los que se regularán, a partir del 5 de febrero, todas las salidas procesionales. A partir de ahora, el arzobispo de Sevilla sólo dará curso a las solicitudes de salidas procesionales extraordinarias « con ocasión de la coronación canónica de la imagen titular de la hermandad, así como en el XXV aniversario - y todos los múltiplos de veinticinco- de la coronación de dicha imagen o de la erección canónica de la hermandad». Además, se establecen otros criterios, como cuando se celebren actos singulares de especial relevancia eclesial y de gran interés pastoral, siempre bajo autorización del Consejo Episcopal.
No están establecidas las reglas correspondientes
Este decreto surge ante la necesidad de fijar unos criterios claros sobre las salidas extraordinarias que en los últimos años se han multiplicado como una especie de moda a pesar de que no están expresamente establecidas en las reglas correspondientes, como recuerda el prelado sevillano. El decreto en cuestión, consultado por monseñor Asenjo con el Consejo Episcopal, el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías y el delegado episcopal para asuntos jurídicos de las Hermandades y Cofradías, detalla el proceso a seguir para solicitar la salida extraordinaria, siempre que case con los supuestos mencionados y se cumplan los trámites que determinen las Reglas y el derecho particular diocesano. Las solicitudes se presentarán ante el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, quien indicará los requisitos canónicos y pastorales, así como el programa de acción caritativa y social a seguir. Una vez completado el expediente al efecto, autorización la concederá el delegado episcopal para Asuntos Jurídicos de las Hermandades y Cofradías
Una práctica con siglos de historia
Las procesiones extraordinarias en Sevilla se han repetido a lo largo de los siglos. Los motivos por los que los cofrades deciden que los pasos salgan a la calle fuera de su tiempo habitual han sido variados: desde epidemias a hambrunas, pasando por inclemencias meteorológicas como largas sequías o inundaciones hasta cuestiones consideradas como «menos serías», como ferias o festividades populares y que han sido, finalmente, las que han llevado al arzobispo de Sevilla a poner coto a tanta salida extraordinaria, cuyos detractores llaman «jugar a los pasitos».