(Efe/InfoCatólica) Según Mons. Martínez, el Papa le transmitió el siguiente mensaje: «Que pedía a Dios y me ayudaba para que no me bajara de la cruz».
Interrogado sobre si eso significa que quiere que continúe al frente del Arzobispado de Granada, indicó que eso habría que preguntárselo a él. «Pero él me ha pedido que sí, que no me bajara de la cruz. Y mientras un obispo es obispo de un sitio tiene la misión de dar la vida por la diócesis que la Iglesia y el Señor le encomienda», manifestó el arzobispo. Y agregó: «Quiero a la Iglesia universal y a los seres humanos con toda mi alma y estoy dispuesto a dar la vida por esta diócesis».
El proceso canónico lo lleva la Santa Sede
Preguntado sobre si el Arzobispado va a adoptar también medidas con respecto a los siete nuevos sacerdotes imputados en el escándalo de abusos sexuales a dos jóvenes, y que de momento siguen ejerciendo -los tres detenidos al inicio del caso ya fueron apartados de sus funciones- el prelado declaró que el proceso lo lleva la Santa Sede y que no puede hacer más declaraciones al respecto porque es un proceso reservado.
La investigación eclesiástica todavía está bajo secreto y que de ella depende el futuro de los miembros de la iglesia implicados. Y la disciplina eclesiástica «pide para estos casos un secreto casi como el de la confesión», afirmó el arzobispo tras incidir en que es la Santa Sede a quien corresponde tomar las decisiones.
Preguntado sobre si el Arzobispado va a adoptar también medidas con respecto a los otros siete sacerdotes imputados, que de momento siguen ejerciendo, el prelado ha declarado que el proceso lo lleva la Santa Sede y que no puede hacer más declaraciones al respecto porque es un proceso reservado.
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