(InfoCatólica) El nuevo templo, según lo describía el arquitecto autor del proyecto, padre de una de las hermanas, es un edificio muy amplio, sobrio y cálido como la propia congregación, luminoso, acogedor para que en él se produzca de forma natural el encuentro con Dios. Es efectivamente un edificio bellísimo que pudo albergar ayer cerca de mil personas, elegante en su sencillez.
Presidió la celebración el arzobispo de Burgos, D. Francisco Gil Hellín, que en su homilía quiso destacar el sentido de consagrar un edificio al Señor y especialmente el altar, como lugar del sacrificio. Además se refirió expresamente al nuevo templo como «iglesia madre» de la congregación.
Concelebraron con el arzobispo el obispo de Ciudad Rodrigo, D. Raúl Berzosa, hermano de la madre Verónica, fundadora y superiora de Iesu Communio, y más de ochenta sacerdotes. Presentes, las más de doscientas hermanas y numerosos familiares y amigos.
Acabó la celebración con unas palabras de agradecimiento de madre Verónica, que nos explicó el nombre de la nueva iglesia «La unción de Jesús en el Bautismo», y agradeció el esfuerzo y la generosidad de todos los donantes y colaboradores que han hecho posible la obra.