(Agencias/InfoCatólica) Según informa el diario El Mundo los testigos consultados por varios medios franceses han contado que dos hombres vestidos de negro y armados con un fusil automático AK-47, conocido popularmente como Kalachnikov, han entrado en el edificio y han abierto fuego, antes de huir del lugar. 'France Info' asegura que dos vehículos estaban esperando en la puerta para ayudar a escapar del lugar a los dos hombres.
En su huida, los presuntos autores han herido a un policía, han amenazado con el arma a otro conductor y han atropellado a un peatón a la altura de la Puerta de Pantin. Una comitiva formada por cinco coches de policía han seguido el vehículo en el que se han dado a la fuga los agresores, que han logrado huir.
Entre los fallecidos está el director de la revista, téphane Charbonnier, que en su día dibujó una caricatura de sí mismo en la que escribió: «Hasta la victoria siempre» y «El humor o la muerte». Igualmente había declarado:
«No decidimos ser provocadores, es la mirada de los otros la que marca la diferencia. No hay discriminación. No somos más violentos con Mahoma que con los católicos, pero son unos y no otros los que reaccionan de manera más virulenta».
Según informa el Diario El País, una de las dibujantes de la publicación, Corinne Rey, Coco, testigo de los hechos, ha afirmado a L'Humanité que los asaltantes «hablaban en perfecto francés» y que dijeron ser «miembros de Al Qaeda».
Vamos a vengar al profeta
Vincent Justin, un periodista que trabaja en un edificio junto a la sede del semanario satírico, ha declarado a la agencia Efe que los supuestos atacantes reivindicaron su acción con la frase «vamos a vengar al profeta».
El ataque ha conmocionado al país y las autoridades han elevado al máximo el nivel de 'alerta de atentado'. El presidente galo, François Hollande, se ha trasladado de inmediato a la sede del medio -situada en el boulevard Richard-Lenoir, en el distrito 11 de la capital- y ha convocado para después una reunión de urgencia de su Ejecutivo.
La publicación era objetivo de la amenaza islamista desde que en 2012 publicara varios dibujos dedicados al profeta Mahoma. De hecho, no es la primera vez que su sede resulta atacada. Con motivo de un monográfico sobre las revueltas en Túnez en el que se bromeaba con que Mahoma había hecho las veces de editor, sufrió un incendio por parte de radicales musulmanes.