(VIS) «La devoción tierna y filial por la Virgen que el Papa manifiesta -explica el prelado- está en las raíces del fuerte compromiso de la Iglesia de Pompeya con los más humildes y necesitados...Hoy más que nunca no ceja nuestra tarea que une estrechamente los motivos de la caridad, con las exigencias de la justicia y el respeto de la dignidad de toda persona. Además de la alegría por su venida, esperamos que el Papa Francisco nos indique el camino a seguir para estar todavía mas cerca de nuestra gente y ser más solidarios con ella».
San Juan Pablo II también fue a Pompeya el 21 de octubre de 1979 durante su visita a Nápoles y clausuró en esa localidad el 7 de octubre de 2003 el Año del Rosario. Asimismo Benedicto XVI estuvo en Pompeya, siempre en el mes del Rosario, octubre de 2008.