(Efe/InfoCatólica) Según declararon algunos residentes, citados por el diario nigeriano 'The Punch', los terroristas cortaron las manos a diez residentes que fueron declarados culpables de diversos delitos, incluyendo el saqueo de la propiedad.
Además, otro testigo aseguró que dos imanes fueron decapitados por milicianos de Boko Haram por supuestamente predicar en contra del grupo terrorista.
Huir por miedo
Centenares de personas ya han abandonado la zona por miedo a las represalias de los terroristas, que predican el Islam y reclutan yihadistas para su causa.
Ante la ola de asaltos a ciudades, el vicegobernador del estado de Borno, Alhaji Zanna Mustapha, advirtió de que los estados norteños de Adamawa, Borno y Yobe -bajo un estado de emergencia desde el pasado mayo- podrían ser invadidos por Boko Haram en cuestión de semanas a menos que el Gobierno federal intensifique sus esfuerzos para detener a los terroristas.
Hasta el momento, más de 15 localidades del norte del país están bajo el control de los terroristas tras haber asesinado a centenares de personas -en su mayoría cristianas-, lo que supone su primer paso en firme para lograr el objetivo de implantar el estado islámico en el país.
No liberan a las niñas secuestradas
El pasado sábado el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, negó en un vídeo que el grupo terrorista haya alcanzado un alto el fuego con el Gobierno nigeriano y que vaya a liberar a las más de 200 niñas secuestradas hace seis meses en una escuela de Chibok, en el norte del país.
«El asunto de las niñas está olvidado porque hace tiempo que fueron casadas», dijo Shekau, quien avisó de que las menores no volverán con sus familias.