(EP) El asesor presidencial Hasán Tukur y el autodenominado secretario general de Boko Haram, Danladi Ahmadu, han detallado que las niñas serán liberadas el próximo lunes y entregadas a Deby, que se encargará de ponerlas en manos de las autoridades nigerianas.
Ahmadu ha asegurado que todas las niñas que todavía están en poder de la secta islamista están vivas y «en buenas condiciones». «No están heridas», ha subrayado.
Las mismas fuentes han revelado que, coincidiendo con la liberación de las niñas, representantes del Gobierno de Goodluck Jonathan y de Boko Haram se reunirán en Yamena para discutir las demandas del grupo rebelde, que incluyen la liberación de presos.
Seis meses de agonía
Un grupo de milicianos de Boko Haram irrumpieron el pasado 14 de abril en la escuela de niñas de Chibok, una pequeña aldea del noreste de Nigeria, y secuestraron a más de 250 menores.
Inmediatamente después del secuestro, el Gobierno puso en marcha un gran operativo militar para localizar a las niñas, pero sin resultados. Solo algunas han conseguido escapar por sus propios medios y llegar hasta las autoridades nigerianas.
La mayoría de las niñas siguen en manos de Boko Haram, que ya adelantó en un vídeo que difundió con sus nuevas rehenes que las utilizaría para venderlas como esposas.
Este prolongado secuestro y la respuesta del Gobierno, que ha llegado a atribuirse la liberación de niñas que habían huido por su cuenta, ha desatado la ira de los nigerianos y las críticas de la comunidad internacional.