(Publimetro/InfoCatólica) Mons. Vargas mencionó la «necesidad de regular las operaciones entre personas relacionadas, y así evitar que posibles sostenedores inescrupulosos desvíen recursos destinados a la educación por vías incorrectas» .
También sostuvo que «las indicaciones establecen en el articulado permanente que sólo se permitirá la propiedad o el comodato sobre los bienes inmuebles donde funciona el colegio, y en el articulado transitorio se establece que se permitirá el arrendamiento cumpliendo una serie de condiciones. Creemos sería más conveniente que el arrendamiento fuere una de las opciones del articulado permanente y no del transitorio» .
Financiación
Asimismo, hizo ver que se establece un sistema en que los colegios que no quieran acceder de inmediato a la gratuidad pueden mantener el copago, hasta que la suma de la subvención de gratuidad sea igual al copago por alumno en UF.
«El sistema de término del copago, mientras los colegios de financiamiento compartido avanzan a la gratuidad, es necesario ajustarlo, pues del articulado se desprende que habría una merma preocupante en sus ingresos» , precisó.
Adicionalmente, declaró que «las nuevas exigencias al proceso de admisión en los colegios, y regulaciones por parte de la Superintendencia han de ser revisadas, pues suman una complejidad administrativa y burocrática innecesaria»
«Detrás de estas preocupaciones puntuales sobre temas técnicos muy específicos, no existe otra motivación que la disponibilidad de la Iglesia para desarrollar una obra de servicio en favor de la promoción de las personas y de la construcción de una sociedad siempre más humana» , concluye el documento compartido por Mons. Vargas a la opinión pública.