(Aci/InfoCatólica) Refiriéndose a las posibles críticas que pueda recibir por quienes consideren como exagerada su alarma al compararla con las imágenes que llegan de Siria e Irak, Mons. Gullickson dijo a ACI Prensa el 1 de septiembre que él cree importante «que no nos volvamos insensibles al sufrimiento de otros, y especialmente al de nuestros hermanos y hermanas católicas alrededor del mundo».
«No podemos dar la espalda a la injusticia perpetrada contra otros. En un sentido, todos condenamos las trágicas situaciones alrededor del mundo que han transformado países, en varios continentes, en regiones sin ley y estados fallidos», dijo.
El Nuncio se preguntó «¿cómo podemos lavarnos las manos o ignorar enteramente la aflicción destruyendo el Medio Oriente? Lo mismo va para Ucrania».
«Le debemos a la gente más que una intervención de ayuda después de los hechos para curar las heridas y restaurar los servicios esenciales destruidos por un agresor; le debemos más que una tardía operación de rescate, si se quiere», señaló.