(Iglesia Navarra/InfoCatólica) El objetivo de esta llamada de emergencia es detener la transmisión del ébola en los nueve distritos que ya se encuentran afectados o en riesgo a través de medidas eficaces de control de brotes comunitarios.
Dado el temor que suscita la enfermedad y la estigmatización que, por ello, sufren enfermos de ébola o quienes son sospechosos de estarlo, el silencio y la ocultación son conductas que propician la propagación de la enfermedad, en estas circunstancias la información y la sensibilización son elementos clave para su contención.
La formación de líderes comunitarios en temas relacionados con la enfermedad es otro de los elementos. En la ejecución de este proyecto, está previsto que casi 34.000 personas reciban formación directa sobre la enfermedad: propagación, higiene,contención. Además unas 28.000 personas (3.600 familias) recibirán un lote con material higiénico: cubo, tabletas de cloro y jabón. Serán en total 62.000 personas las que se beneficiarán de forma directa de este proyecto, a las que hay que sumar otras 180.000 que lo harán de forma indirecta.
El proyecto se llevará a cabo contando con las estructuras comunitarias y parroquiales ya existentes y con la implicación directa de los distintos líderes tradicionales, religiosos, políticos y sociales.
Desde que el pasado mes de mayo se detectara el primer caso son 1.013 los fallecidos por esta enfermedad.