(Iglesia Viva/IntoCatólica) Mons. Sergio Gualberti reitero las palabras de Salomón en el pedido que realiza a Dios: «Concede a tu servidor un corazón que escuche para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal».
El arzobispo puntualizó «Estaría muy bien en los labios y en el corazón de todos nosotros, pero sobre todo de nuestros gobernantes, autoridades y de los candidatos a las próximas elecciones, para que sean verdaderos servidores del bien de todo el pueblo».
Al concluir la homilía el Prelado agradeció a Dios el llamado que hace a ser parte de su Reino y pidió proclamar las palabras del salmo: «El Señor es mi herencia: yo he decidido cumplir tus palabras. Para mi vale más la palabra de tus labios que todo el oro y la plata».