(La Razón/InfoCatólica) Estas palabras fueron pronunciadas por el obispo de Roma durante la misa que ofició este sábado en la plaza de Carlos III, frente al Palacio Real de Caserta, en honor a su patrona, Santa Ana.
El Papa Francisco instó a los presentes a «decir no al mal, a la violencia y a la vejación» para vivir, solicitó, «al servicio de los otros y en favor de la legalidad y del bien común». Estas palabras resonaron en la región de Campania, donde actúa la organización mafiosa Camorra, un mes después de que el máximo representante de la Iglesia católica dijese que los mafiosos están excomulgados durante una visita que realizó a Calabria, el pasado 21 de junio.
El papa Francisco aterrizó este sábado en Caserta a las 15.48 hora local (13.48 GMT) para reunirse primero con los sacerdotes de la diócesis de la ciudad italiana y pronunciar después un sermón en honor a la patrona Santa Ana. Desde primeras horas de la mañana miles de personas acudieron a la plaza para poder ver al pontífice e, incluso, hubo algunos que pasaron la noche a la intemperie para hacerse un hueco en las primeras filas.
Banderas de colores del Vaticano y fotografías del Santo Padre llenaron una plaza en la que ya estuvo san Juan Pablo II en 1992. El Papa regresará a esta ciudad el próximo lunes para reunirse en privado con su amigo y pastor evangélico Giovanni Traettino.
Este viaje se suma a los que ya ha realizado el papa en Italia en su primer año de pontificado y que le han llevado a Lampedusa, Cerdeña, Calabria o Molise.