(Agencias / InfoCatólica) Don Felipe y doña Letizia han llegado a las 10.00 horas de este viernes a la catedral de Santiago de Compostela, para presidir en la capital gallega los actos oficiales que se desarrollan con motivo de la Ofrenda Nacional al Apóstol.
Desde el Año Santo de 2010 no presidía un miembro de la familia real este tradicional acto en la Catedral compostelana. En aquella ocasión, habían sido don Juan Carlos y doña Sofía los encargados de presidir la ofrenda nacional al Apóstol, mientras que los años posteriores recurrieron a delegados regios.
Felipe VI y la reina Letizia han sido recibidos con aplausos a su llegada a la plaza del Obradoiro, donde dos grupos separados por un cordón y situados ante la catedral, los han ovacionado y han querido aprovechar su presencia en la capital gallega para tomar fotografías. El Rey mantiene así una tradición de la Corona que su padre, Juan Carlos I, respetó en todos los Años Jubilares.
Acompañados por la ministra de Fomento, Ana Pastor, los Reyes han asistido a los actos institucionales y a la misa solemne, tras producirse el primer saludo a las autoridades. En la tradicional ofrenda, don Felipe ha pedido al apostol Santiago, en castellano y en gallego, por quienes han resultado más afectados por la crisis económica. En la ceremonia, los tiraboleiros harán volar el botafumeiro -el tradicional y gran incensario- que se eleva hasta cerca de los techos de la iglesia.
Hace doce meses, los entonces Príncipes de Asturias pasaron el Día de Galicia en Compostela para acompañar a las víctimas del siniestro ocurrido en la víspera en la curva de A Grandeira, a la altura del barrio de Angrois, justo en la entrada de la ciudad. En la catedral de Santiago, se celebró en 2013 un multitudinario funeral por los fallecidos en el accidente.
El Voto de Santiago. El apóstol Santiago, patrón de España
Haciendo memoria histórica, desde el siglo IX los reyes de los reinos hispánicos venían proclamando al apóstol Santiago, Patrón de España. Su patronazgo nace a raíz de la victoria de las tropas hispánicas sobre las sarracenas en la batalla de Clavijo, cerca de Nájera, el 3 de mayo de 844.
Al negar el rey Ramiro I el tributo anual de las cien doncellas al califa de Córdoba, Abderramán II, éste le hace la guerra. Según la tradición, las fuerzas cristianas pierden el combate en el primer día. De noche, el rey Ramiro I sueña que el apóstol Santiago le promete la victoria. Al día siguiente, muy de mañana, confiando en su palabra, ataca con todas sus fuerzas a las tropas sarracenas. De repente, el apóstol Santiago, el Mayor, aparece montado en un caballo blanco, llevando una bandera blanca en una mano y una espada centelleante en la otra, y combatiendo a los sarracenos a los que inflige una gran derrota.
En recuerdo de esta gesta épica, los reyes de la Reconquista española, desde el siglo IX, declaran al apóstol Santiago Patrón de España, y establecen el Voto de Santiago, que consistía en que las tierras conquistadas o por conquistar debían hacer todos los años una ofrenda obligatoria de bienes en especie a la Iglesia del apóstol Santiago, en agradecimiento por dicha victoria. En recuerdo de este hecho milagroso, las imágenes del apóstol Santiago a caballo y blandiendo la espada como caballero, se multiplican por toda la geografía de los reinos hispanos de la península y de ultramar.
El rey Felipe IV extiende en 1643 el Voto a todos los reinos de España. En el año 1630, el papa Urbano VIII había declarado al apóstol Santiago el Mayor, único Patrón de la Nación Española ante el deseo general de los ciudadanos españoles.
Intervenciones del rey y del arzobispo de Santiago
El Rey ha comenzado su intervención destacando que «en la configuración de nuestra nación, toda la variedad y riqueza de sus pueblos ha contribuido a definir nuestra identidad». Acompañado por la Reina Letizia ha participado en la solemne Misa, presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, y a la que han acudido todas las autoridades gallegas, encabezadas por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
«Como dije ante las Cortes Generales hace poco más de un mes, en nuestra España constitucional, unida y diversa, caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben todas las formas de sentirse español. Y eso hace de nosotros una gran comunidad social, cultural y política», ha dicho Felipe VI.
Se ha referido también a la crisis, «que ha golpeado severamente a muchísimos españoles, que han sufrido o están viviendo situaciones difíciles a causa del paro», y ha reiterado, como expresó en su discurso de proclamación como Rey de España que «revertir esa situación ha sido, está siendo y será la prioridad del Estado y de toda la sociedad española».
Ha citado en su discurso las palabras del Papa Francisco, «el trabajo es un deber que la sociedad tiene que ofrecer para que todo hombre y toda mujer pueda crecer en dignidad». Y ha instado a «llevar a cabo todos los esfuerzos posibles para ayudar a las personas más vulnerables, para superar desigualdades y lograr la mayor cohesión social entre los españoles».
Por su parte, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha agradecido de manera explícita a los Reyes Juan Carlos y Sofía su trabajo por el pueblo español y se ha unido a los sentimientos cariñosos por las víctimas. «Sepan, Majestades, que esta casa del Señor Santiago, es también su casa», ha añadido, al comienzo de la homilía, en la que también ha expresado el compromiso de los cristianos con los vulnerables y ha recordado las palabras del Evangelio: «El que quiera ser grande, que sea vuestro servidor».