(Agencias/InfoCatólica) El prelado ha manifestado su interés y preocupación por la situación sanitaria y educativa de los niños y niñas saharauis en los campamentos y en las zonas ocupadas del Sahara occidental, y ha reconocido el valor de las familias de acogida, que «cada verano abren sus casas y corazones a los pequeños, demostrando su generosidad y solidaridad humanitaria».
Miguel Castro, Vicepresidente de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla y de la Delegación Saharaui para Andalucía, ha explicado la importancia del proyecto Vacaciones en Paz para la salud de los menores y sus familias, aún más en esta época de crisis económica que está azotando los hogares andaluces y españoles.