(Odisur) La reunión comenzó con la revisión de la actividad en cada una de las Delegaciones y Secretariados que articulan la pastoral diocesana. Los delegados y directores de secretariado fueron relatando los logros y las dificultades tenidos durante el curso pastoral que ya termina. También se analizaron qué objetivos, de los propuestos al comienzo de curso, se habían cumplido y cuáles no.
Ya al final del encuentro, se trabajaron las líneas de acción de cara al próximo curso pastoral. Según expuso el Obispo, en el Consejo Diocesano de Pastoral se acordó que la pastoral diocesana, el próximo curso, trate de cumplir con el objetivo marcado, al hilo de lo establecido en el Plan Diocesano de Evangelización: «Evangelizadores con Espíritu para volver a Jesús y su Evangelio».
Implicar a toda la Iglesia
Se trata de un objetivo que quiere implicar a toda la comunidad eclesial, tanto a los sacerdotes como a la vida consagrada. Y, muy especialmente, a los laicos, de manera que este nuevo curso se viva como una prolongación del Año del Laicado, que se ha celebrado en la Diócesis de Guadix durante el curso pastoral 2013-14.
De este objetivo se derivan, como se trabajó en el encuentro, tres líneas de acción, que deben ayudar a elaborar las programaciones de cara al próximo curso: conocer y vivir el misterio cristiano; la diocesaneidad, como línea eclesial; y la atención a la realidad social y una preocupación especial por los más pobres.
Escuela de Evangelizadores
También se habló de la necesidad de crear una Escuela de Evangelizadores, para la que se nombrará una comisión, que le dé forma y que la ponga en marcha. Además, se creará otra comisión para dar respuestas a la falta de trabajo que hay en la diócesis accitana y las consecuencias de las elevadas tasas de paro.
De la reunión, salió el compromiso de que las Delegaciones y Secretariados tengan preparadas sus programaciones antes del 15 de agosto, de manera que en septiembre se pueda dar comienzo al nuevo curso pastoral con toda normalidad.