(Agencias/InfoCatólica) El encuentro entre el papa Francisco y los familiares del niño, que no estaba previsto inicialmente en la agenda del pontífice argentino, se produjo durante la visita de éste a la cárcel de Castrovillari, en la provincia de Cosenza, en la región de Calabria (sur de Italia).
Durante su visita a los presos de la cárcel, entre los que se encontraba el padre de «Coco», como todo el mundo conocía al niño, el papa Francisco pidió a los reclusos que se arrepintiesen de sus pecados .
Tras su visita a la penitenciaría, el PApa viajó en helicóptero hasta Cassano allo Jonio, el pueblo en el que el pasado 20 de enero se encontró el cuerpo carbonizado de Nicola, junto con los cadáveres de su abuelo y la nueva compañera sentimental de éste, dentro de un coche en medio de un campo a las afueras de la localidad.
Según los investigadores, el crimen fue cometido por la mafia local por un ajuste de cuentas.
El suceso conmocionó a Italia y también al pontífice argentino quien pidió entonces que los responsables se arrepintieran del delito.
Reinserción
El Papa aseguró que las instituciones penitenciarias deben ayudar a los presos que cumplen condena a reinsertarse en la sociedad para que el cumplimiento de sus penas no sea simplemente un instrumento de castigo y represalia.«Cuando este requisito no se cumple, la ejecución de la pena se convierte en un instrumento de castigo y represalia social, y al mismo tiempo, dañino para el individuo y la sociedad», añadió.
Además, añadió que «es esencial que los detenidos comprendan la importancia de respetar los derechos fundamentales del ser humano».
Dirigiéndose a los presos, les explicó la reinserción plena se logra escuchando la palabra de Dios, quien «siempre perdona, acompaña y comprende», dijo.
«Este tiempo de detención no tiene por qué ser una pérdida, sino que puede ser un tiempo precioso para obtener la gracia de Dios. Esto repercutirá en vuestro bien, pero también en el de la comunidad porque, tanto para bien como para mal, nuestras acciones influyen en los demás y en toda la familia humana», sostuvo el Santo Padre.