(Agencias/InfoCatólica) El Obispado de Gerona ha informado ayer de que se han adoptado medidas cautelares sobre Jaume Reixach, rector (párroco) de Riells de Montseny, entre ellas la remoción de este cargo, una vez conocido el expediente informativo diocesano sobre el caso, abierto en diciembre del año pasado y trasladado a la Santa Sede en febrero de 2014.
El expediente administrativo canónico diocesano se abrió a raíz de unas declaraciones que hizo Eulogio Lumalang, el presunto autor de la muerte el pasado 5 de diciembre de Oucleidson Kekeo Moraes do Nascimiento, un joven brasileño de 22 años que vivía en casa del sacerdote Reixach, en Blanes (Gerona, España).
Eulogio Lumalang, español de origen filipino de 44 años, que confesó haber apuñalado al joven brasileño, aseguró ante el juez que el rector (párroco) de Riells de Montseny, que actualmente tiene 74 años, mantenía relaciones sexuales con él a cambio de dinero y drogas. Según su declaración, habría conocido al párroco en su país, Filipinas, en un bar de público mayoritariamente homosexual y le habría ayudado a viajar a Blanes.
Expediente administrativo diocesano y medidas cautelares ordenadas por la Santa Sede
El obispo Francesc Pardo informó en febrero que, «después de haber hecho las consultas oportunas, (Reixach) continuará ejerciendo su servicio de rector de Riells del Montseny hasta el momento de su jubilación canónica», si bien le agradeció que, siguiendo sus consejos, dejara de celebrar Misa en dicha parroquia.
La investigación realizada desde el obispado descartó que el párroco mantuviese algún tipo de actitud «reprobable», a pesar de las acusaciones de Eulogio Lumalang.
Cuando el Vaticano ha conocido el caso tras recibir el expediente informativo del obispado gerundense, ha decidido «imponer unas medidas cautelares a mosén Jaume Riexach» previstas en el canon 1722 del Derecho Canónigo, que comportan, entre otras cosas, «la remoción del cargo de rector de Riells de Montseny».
En su comunicado, el Obispado de Gerona ha asegurado que la finalidad de estas medidas cautelares es «garantizar la libertad de acción a la justicia civil y canónica y la tutela de los derechos y de la buena fama del sacerdote mientras se desarrolla la investigación en curso».
El Obispado de Gerona ha manifestado también su «compromiso con la tutela del bien público de la Iglesia y, en especial, de los derechos de todos los fieles».
En su nota, el Obispado también expresa su solidaridad «con todos aquellos que están sufriendo por los hechos antes mencionados» y ruega «encarecidamente a todos los fieles que acojan esta decisión cautelar de la Santa Sede con espíritu de comunión».
«Toda la comunidad diocesana, en comunión con el Sucesor de Pedro y unida fraternalmente con su obispo Francesc en una plegaria confiada al Padre, rico en compasión y misericordia, espera con ansias el momento en el que la verdad resplandecerá, y con ella, la justicia y la paz», concluye el comunicado del obispado gerundense.