(Gaudium Press/InfoCatólica) «Nuestra alegría se debe tanto a la consciencia de la presencia del Resucitado entre nosotros como a la certeza de que nos encontramos con hermanos atentos a las historias y desafíos que traemos en el corazón. Así, el peso de las responsabilidades de cada uno es repartido entre todos. Agradecemos la oportunidad de tenerlo entre nosotros, Santo Padre, durante la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, en julio pasado, y le testimoniamos cuánto nuestro país y, particularmente, nuestros jóvenes le son gratos por eso», escribieron los prelados.
Los participantes de la 52ª Asamblea General de los Obispos de la CNBB reafirmaron las observaciones que el Pontífice hizo durante su estancia en Brasil, así como aquellas encontradas en su Exhortación Apostólica, que, según los propios obispos, «ha iluminado nuestros estudios sobre ese asunto».
«Una asamblea como la nuestra, Santo Padre, es rica de asuntos, porque muchas son las exigencias de nuestra misión», resaltaron.
Finalizando, los prelados pidieron la bendición del Papa por las diócesis, parroquias y familias brasileñas. «¡Nuestra Señora Aparecida, Patrona del Brasil, interceda por su ministerio!» (LMI)