(HO/InfoCatólica) El rotativo publica también un vídeo con la entrevista a la modelo tras cambiar de opinión. Cunningham explica que se dirigía al abortorio cuando la asaltaron todas las dudas, poco antes había sentido a su bebé por primera vez.
«Estaba en el taxi de camino a la clínica y me sentí físicamente enferma», dijo Cunningham. Cuando el conductor me dijo que estábamos a un minuto, me eché a llorar. Quise arrojarme fuera del coche en movimiento para escapar. Tenía mis manos en mi tripa y tuve la sensación más fuerte, no podía permitir que nadie se llevase a mi bebé».
Imágenes de bebés abortados también propiciaron su cambio de actitud
El Sunday Mirror también narra que Cunningham había visto imágenes de abortos antes de dirigirse al abortorio gracias a muchas personas que le enviaron estas fotos de fetos abortados de 18 y 19 semanas de gestación, dirigidas a su cuenta de Twitter.
«Había tenido tantos 'twits' de gente diciéndome que mirase esas imágenes de fetos de 18 y 19 semanas y que comprendiese lo que iba a hacer», cuenta Josie. «Mientras yacía despierta antes de la cita (con el abortorio), me rompí», dice la modelo.
«Creo que he sido una ignorante de los hechos, respecto a todo lo que está involucrado en el procedimiento», señala la joven británica que quería abortar para ser famosa. «He decidido ser una buena madre al igual que con mis otros hijos», asegura.
LifeSiteNews, por su parte, informa que muchos de sus lectores, tras conocer la primera noticia del aborto planeado de la modelo para ser admitida en el programa de televisión de 'Gran Hermano', decidieron iniciar una campaña de oración por la modelo y por su hijo no nacido. Algunos de ellos, con su oración, lo adoptaron espiritualmente, e incluso hay alguna oración atribuida directamente al arzobispo Fulton Sheen: «Jesús, María y José, ¡os amamos mucho! Os suplicamos salvar la vida de …, a quien hemos adoptado espiritualmente y quien está en peligro de ser abortado. Amén.»