El portavoz de los obispos españoles se solidariza con el líder del PSC tras sufrir una agresión en la catedral de Tarrasa

Es lamentable y condenable la agresión física sufrida por el Sr. Pere Navarro.

Pero que piense que es poca cosa comparada con la brutal agresión que diariamente padecen en España unos 300 niños inocentes, que son matados cruelmente en el vientre materno con el permiso y autorización de la ley socialista del aborto; agresión además pagada o financiaza con el dinero público de nuestros impuestos.

Dar un puñetazo a una persona es condenable, pero más aún lo es matar al concebido en el seno materno.

Pepito, pienso que no viene al caso hablar del asesinato que se comete con cada aborto provocado.
El tema es la agresión a Pepe Navarro en la Catedral de Tarrasa. Yo condeno enérgicamente tal agresión y condenaré las que se produzcan sin más razón que las discrepancias políticas.

Estoy de acuerdo con Pepito. Nos duelen los golpes recibidos, y dar golpes a una persona es condenable. Pero es de dignidad reconocer los golpes asesinos que a veces dan o permiten dar políticos pagando para ello por decisión suya y poniendo los medios del estado.

Yo también me solidarizo con el señor Pere Navarro en esta agresión. Pero no buscaría culpables en rivales políticos. Cuando se actúa mal, y en esto muchos políticos españoles han retrocedido 80 años, no sorprenden algunas reacciones.

Hemos sabido que el aborto en España ha provocado más víctimas que en toda la guerra civil española, pero como no oímos bombas ni peligrar los patrimonios se hacen oídos sordos. Esperemos que las actitudes a las que se refirió el cardenal Rouco en el funeral por el expresidente Suárez no provoquen males mayores y se calmen los ánimos y las malas actitudes de todos.

Estamos en tiempo de misericordia divina, reconozcamos nuestras culpas para así saber perdonar las ofensas recibidas.

Sí, sí... solidarizaros todos y bastante... porque de momento no nos llevan en trenes a Auswitch.
El tal Pere Navarro y su partido son enemigos de la Iglesia Católica. No lo aparentan públicamente, si bien bajo el paraguas de su partido se aunan los radicales, los muy radicales y los extremadamente radicales de izquierdas. Unos mueven el árbol y otros cogen las nueces. En todo esto Pere Navarro es recolector de los frutos que da el nogal. Cuanta pamplina, oh Señor !