(EP/InfoCatólica) En un discurso dirigido al Movimiento Apostólico de Ciegos y a la Pequeña Misión para los Sordomudos, Francisco ha afirmado que sólo el que reconoce «la propia fragilidad» y los «propios límites» puede construir «relaciones fraternas y sólidas» en la Iglesia y en la sociedad y «encontrar a Jesús».
Por eso ha subrayado que el enfermo o la persona discapacitada, «a partir de su fragilidad, su límite», puede ser testigo del encuentro con Jesús «que abre a la vida a la fe y al encuentro con los otros y con la comunidad.
En el encuentro en el que han participado también miembros de la Unión Italiana de Invidentes, el pontífice ha manifestado que Jesús quería hacer testigos a personas «marginadas, excluidas, despreciadas» porque sobre todo quería encontrarse con personas señaladas por «la enfermedad» o «la discapacidad» para «curarlas y restituirles la dignidad».
El Papa ha reflexionado sobre lo que significa encontrarse con Jesús y ha explicado que «sólo quien lo conoce de verdad, se convierte en un testigo».