(Fides) «El lunes por la tarde», dice el Padre Joseph, «varios misiles cayeron en el barrio de al-Meydan. Uno golpeó y dañó la cúpula de la iglesia, mientras que el interior se estaba celebrando la liturgia eucarística. Gracias a Dios nadie resultó herido. Y al día siguiente, en la Misa, los fieles presentes fueron aún más numerosos. Después de tantos años de violencia, el miedo, se ha convertido en un sentimiento que acompaña cada día. Las personas viven con el miedo».
El lanzamiento de los misiles ha devastado algunas casas en los alrededores de la iglesia, habitadas en su mayoría por armenios. «Antes del inicio del conflicto» refiere a la Agencia Fides el P. Joseph, «las familias armenias católicas de Aleppo eran alrededor de 250. Pero la liturgia en lengua armenia era frecuentada también por los ortodoxos armenios, sumando un total de ochocientas familias. Ahora al menos trescientas de ellas han tenido que abandonar sus hogares, especialmente los que vivían en las zonas limítrofes a las zonas ocupadas por las tropas de los insurgentes» .