(KAI/Nakocialape/Gaudium Press) Esta realidad fue calificada por el sacerdote como un problema pastoral urgente. «Son relaciones inestables, en el que cada uno está por su lado» describió. «Dos personas viven bajo el mismo techo, pero cada uno por separado, sin compromiso». Según el P. Drag esta situación obedece a una inadecuada formación religiosa e incluso a la sugerencia de los propios padres de familia que instan a sus hijos a «ensayar» antes de pensar en el sacramento del Matrimonio.
Todos desean un amor sincero, para siempre
La iniciativa incluye el uso de un popular «meme» (gráfico con una frase célebre adapatada para impulsar una idea) que sugiere: «Keep Calm and don't kocia lapa» («Mantenga la calma y no viva en la 'pata del gato'»). La «pata del gato» es la forma coloquial como los polacos llaman a la cohabitación sin matrimonio, probablemente por la proverbial ausencia de fidelidad de estos animales que - a diferencia de los perros - pueden dejar a sus amos si se sienten incómodos.
La frase ha llamado la atención de los medios de comunicación locales y la iniciativa vincula a una página web que presenta argumentos en favor de un noviazgo rectamente vivido y la espera en castidad al sacramento del Matrimonio. «Hasta un niño sabe que cada historia de amor termina con la promesa de 'felices para siempre'», propone la publicación, que aborda de manera frontal las motivaciones de los jóvenes para evadir el compromiso por razones económicas o sociales.
Alto porcentaje de fracasos
La cohabitación, «aunque a primera vista te da mucha libertad, carga con una gran dosis de riesgo», advierte la iniciativa. Un elevado porcentaje de esas uniones fracasa antes de lograr una unión formal, y se requiere un gran nivel de sacrificio en la convivencia que no es correspondido con una auténtica seguridad ya que la disolución puede originarse en cualquier momento. Aunque la relación aparente ser 'maravillosa', «flota en el aire la conciencia de que vendrá una crisis más pequeña o más grande, y que la otra parte puede marcharse (...) porque ella juró amor y lealtad, hasta que ...».
«El costo es demasiado alto como para vivir la vida a toda prisa», propone la campaña, que rescata cómo la propuesta de la Iglesia es un proceso gradual y comprometido «que si es bien vivido y no carga el lastre del 'techo común', dará lugar a la vida matrimonial». La iniciativa apela a la conciencia de los jóvenes y el sentido común: «Todo el mundo quiere amor fiel, sincero, para siempre». Esto es precisamente lo que ofrece el sacramento del Matrimonio.
Una camiseta con el mensaje de la campaña ya fue presentada al Papa Francisco durante su encuentro con las parejas de novios en la fiesta de San Valentín en Roma, evento en el cual el Santo Padre recordó a los jóvenes el sentido cristiano del amor conyugal y los invitó vivir responsablemente la entrega de sí mismo dentro del sacramento del Matrimonio.