(Agencias/InfoCatólica) El viceministro de Salud Pública Lionel Briozzo presume de los datos de seres humanos a los que no se ha permitido nacer: «El primer año esta política publica nos indica es que la práctica del aborto es una práctica segura, accesible e infrecuente. (...) Estamos muy conformes con como se está desarrollado esta ley, que pretende proteger a la mujer y disminuir el número de abortos (sic), y lo estamos logrando».
Briozzo dio como dato, para supuestamente «echar por tierra el estigma que pesa sobre las adolescentes», que solo el 18% de los abortos realizados en Uruguay fueron a menores de 19 años.
El aborto legal en Uruguay
La solicitud de acabar con la vida del hijo no nacido se hace hasta las 12 semanas de gestación, período que se amplía a 14 semanas en caso de violación y sin restricciones para el caso de malformaciones del feto o riesgo de vida para la madre.
Previamente las pacientes deben pasar por una comisión formada por un ginecólogo, un psicólogo y un asistente social para recibir asesoramiento incluso sobre la posibilidad de culminar su embarazo y dar al niño en adopción.
Las mujeres disponen de cinco días de reflexión y si deciden ratificar su voluntad de matar a sus hijos, se les practica el aborto siguiendo los criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).