(Fides/InfoCatólica) «Nuestra identidad cristiana», dice el mensaje, enviado a la Agencia Fides «tiene sus raíces profundas en la historia y la geografía de Iraq, desde hace dos mil años. Nuestras raíces y nuestras fuentes claras se encuentran en nuestro país, y si lo dejamos, seremos separados de nuestras raíces».
En opinión del patriarca es necesario «perseverar y esperar», evitando escuchar «a los que meten miedo», y todos los que, de diversos modos, invitan o animan a los cristianos iraquíes a abandonar su país. «Estos», insiste el Patriarca «no quieren vuestro bien. Estamos aquí por voluntad de Dios, y estamos aquí con la ayuda de su gracia para construir puentes y trabajar con nuestros hermanos musulmanes para el desarrollo de nuestro país».
En su mensaje para la Cuaresma, el Patriarca Sako también pide orar y ayunar por Iraq, Siria, Líbano y por toda la región para que termine el tiempo de la angustia. En Iraq - añade el patriarca Sako - es urgente «abrir una nueva página con las próximas elecciones, para que el país pueda volver a la paz y la seguridad, por el bien de todos los ciudadanos».
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