(Aica) Asimismo, el Papa incorporó en calidad de miembro de la Congregación para las Iglesias Orientales a sus beatitudes Ibrahim Isaac Sidrak, patriarca de Alejandría de los Coptos (Egipto) y Louis Raphaël I Sako, patriarca de Babilonia de los Caldeos (Iraq), y nombró para integrarla al cardenal Agostino Vallini, vicario general de Su Santidad para la diócesis de Roma, y a los arzobispos William Charles Skurla, de Pittsburgh de los Bizantinos (EE.UU); Pietro Parolin, secretario de Estado; Gerhard Ludwig Müller, obispo emérito de Regensburg, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; Vincent Gerard Nichols, de Westminster (Reino Unido); Joseph Edward Kurtz, de Louisville (EE.UU) ; Walmor Oliveira de Azevedo, de Belo Horizonte; (Brasil); Denis James Hart, de Melbourne (Australia) y al obispo Joseph Werth, de la Transfiguración de Novosibirsk (Federación Rusa).
Congregación para las Iglesias Orientales
La Congregación para las Iglesias Orientales (Congregatio pro Ecclesiis Orientalibus) es el dicasterio de la Curia Romana responsable por el contacto con las Iglesias Orientales Católicas con la finalidad de asistir a su desarrollo, proteger sus derechos y también conservarlas íntegramente dentro de la Iglesia Católica, manteniendo su patrimonio litúrgico, disciplinario y espiritual. Tiene exclusiva autoridad en las siguientes regiones: Egipto y la península del Sinaí, Eritrea y el norte de Etiopía, sur de Albania, Bulgaria, Chipre, Grecia, Israel, Irán, Irak, Líbano, los Territorios Palestinos, Siria, Jordania y Turquía.
La Congregación tiene su origen en la "Congregatio de Propaganda Fide pro negotiis ritus orientalis" fundada por el papa Pío IX el 6 de enero de 1862. Incluidos como miembros de la Congregación están todos los patriarcas católicos orientales y los archieparcas mayores, también como los Presidentes de los Concilios Pontificios para Promover la Unidad de los Cristianos. Fue formalmente establecida por el papa Benedicto XV el 1 de mayo de 1917.
Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos
Instituido por Juan XXIII en 1960, la función de este Consejo es concentrar de una manera apropiada las iniciativas y actividades ecuménicas para la restauración de la unidad entre los cristianos. Se encarga de las relaciones con las demás comunidades religiosas; considera la interpretación correcta y la observancia de los principios del ecumenismo.