(Notimex/InfoCatólica) El cardenal advirtió «someter los derechos fundamentales al criterio de los gobernantes es implantar la peor de las dictaduras».
El arzobispo primado de México aseguró a los fieles enfermos que asistieron a Misa que «son los mejores heraldos del Evangelio de la vida», porque valoran cada instante de su existencia, «son esa sal» que se necesita para entender y gozar verdaderamente la vida.
«Ustedes son esa fuerza invisible que ha llevado, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a proclamar solemnemente: la vida humana, .. desde su concepción es protegida por los más elevados sentimientos de la nación contenidos en nuestra Constitución», expresó.