(Huelva Información/InfoCatólica) En otras palabras, el consejero, uno de los más combativos de las comunidades anti Lomce en las reuniones mantenidas con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, evitó la palabra insumisión -«no vamos a ser insumisos», repitió- pero sí llegó a decir que en este momento «Andalucía se rebela» y para ello «vamos a aplicar el Estatuto de Autonomía».
«Con los tiempos marcados es materialmente imposible», denuncia el mandatario andaluz que junto a las comunidades de Canarias, Cataluña, Asturias y País Vasco suma el 51% del alumnado de todo el país.
Para ello, el Gobierno andaluz ha decidido que no renovará los libros de texto de Primaria del próximo curso como estipula la Lomce, sino sólo aquellos que debía renovar según su propio decreto autonómico, de manera que no se usen en las escuelas andaluzas manuales afectados por la nueva ley. Porque «no da tiempo» a que los contenidos se acuerden con el profesorado y los editores y que los manuales estén en el registro de libros de texto antes del 31 de mayo, fecha a partir de la cual el profesorado elige los libros y diseña el curso entrante. El consejero, que estuvo acompañado en la rueda de prensa por su secretaria general de Educación, Elia Rosa Maldonado, quiso recordar que la Junta mantiene vigente el programa de gratuidad de libros «conforme recoge la horma autonómica».
En cuanto al diseño curricular para los centros públicos y concertados andaluces, el consejero adelantó que «la Junta rescatará las asignaturas que la Lomce destierra» caso de Educación para la Ciudadanía, con la finalidad de «romper el equilibrio» que la norma impulsada por el ministro Wert plantea al situar al mismo nivel la asignatura de Religión que «los principios constitucinales», porque «un andaluz del siglo XXI no puede quedarse sin estudiar estos valores», subrayó el consejero. Con todo, esta materia, que entró como una de las grandes novedades en los planes de estudio impulsados por Zapatero, no será troncal sino de libre configuración, es decir opcional, por lo tanto Andalucía tiene criterio propio para diseñarla y los padres pueden decidir si sus hijos la estudian o no.
Otro asunto que ha generado gran confrontación entre las comunidades contrarias a la Lomce y el Gobierno central es el protagonismo que la asignatura de Religión tendrá en los planes de estudios. En la Lomce está prevista como asignatura específica -como por ejemplo también lo será Educación Física- y el mínimo de horas que se pueden impartir de esta materia estarán recogidos en los reales decretos, que «todavía no han sido presentados», recordó Alonso, razón por la que las autonomías todavía desconocen cuál será ese suelo al que obliga la ley. Lo único claro respecto a la asignatura de Religión -que en principio iba a tener una materia alternativa, aunque fuentes de la Consejería explican que en la última reunión sectorial el ministro Wert no supo especificar cuál sería- es que la Junta aplicará «lo mínimo que exija la ley, y si es una hora a la semana, pues una hora». Esta reducción al mínimo de las horas lectivas de Religión no implicará un recorte en el número de docentes. Asimismo, el consejero garantizó la permanencia del profesorado junto a los alumnos dos cursos seguidos.
Alonso subrayó también que no se financiarán con fondos públicos colegios que segreguen por sexo y que si bien se mantendrán los conciertos con los colegios privados se «priorizará lo público». El consejero quiso recordar en la rueda de prensa que las evaluciones finales serán realizadas por el profesorado de los centros educativos pero que «en ningún caso» la Junta de Andalucía hará públicos los resultados «a modo de ranking», para evitar que «haya centros de primera y de segunda», como, a su juicio, persigue la Lomce.
Por otro lado, el consejero recordó que el Ejecutivo andaluz convocará la Beca Adriano, dotada de 1.500 euros anuales, para compensar a los estudiantes que habiendo aprobando no superen los requisitos que ha fijado el Gobierno central para el acceso a estas ayudas. Andalucía, dijo, está realizando un «esfuerzo extraordinario» para mantener la protección a las familias y al alumnado. También quiso exponer su rechazo a la reválida y declaró que la Junta apoyará a los alumnos que no superen esta prueba, «que me tocó sufrir y por la que muchos de mi época se quedaron en el camino».