(El Mundo/InfoCatólica) La Asociación Andaluza para las Artes Escénicas y Audiovisuales (Escenopán) ha denunciado hoy la decisión de Cáritas de romper el convenio firmado con ellos alegando «coherencia con los principios que rigen en la Iglesia», en relación a una obra de teatro en la que un joven se enamora de un sacerdote.
Según ha señalado Escenopán en un comunicado, esta decisión, que hace alusión a la comedia musical «Diluvium», supone romper un convenio por el que Cáritas iba a recibir los beneficios de esta obra y sus sucesivas representaciones para ayudar a combatir la pobreza, un objetivo que persiguen ambos colectivos desde distintos ámbitos. La nota indica que el convenio ya suspendido tenía un carácter anual por el que Cáritas recibiría el 70% de los beneficios de las producciones generadas por el colectivo teatral durante todo el año.
La comedia musical «Diluvium», la primera producción de Escenopán, es una adaptación libre del musical italiano «Aggiungí un Posto a Tavola» -que en los años 70 se puso en escena en España con el nombre ‘El diluvio que viene’-, escrita y dirigida por el sanroqueño Juan Carlos Galiana, en la que un joven se enamora del cura del pueblo (en la versión original es una chica la que se enamora del sacerdote), y éste se debate entre amar al chico o seguir con su tarea en la comunidad, mientras Dios le encarga la salvación de su parroquia ante un segundo diluvio.
La obra se estrenó el 31 de enero en el teatro Florida de Algeciras (Cádiz) con dos llenos absolutos, y las próximas funciones se desarrollarán en San Roque (Cádiz) el 22 y el 23 de febrero. Escenopán se ha mostrado crítico con esta decisión, ya que el colectivo apela a «la plena identidad entre el fin de lucha contra la pobreza y marginación social que desde un principio rige todas sus actividades, según recogen expresamente los Estatutos fundacionales, y los fines que siempre han determinado y determinan la acción y trayectoria de Cáritas en nuestro entorno social».
El colectivo teatral, no obstante, «tiende la mano a futuras colaboraciones a Cáritas ya que siguen unidos por los mismos objetivos: la lucha contra la marginación social», bajo la idea de «convertirnos en una fábrica de cultura para combatir la pobreza».