(EFE/InfoCatólica) La primera reacción es de sorpresa porque el aspecto negativo del documento que han realizado parece como si ya estuviera preparado antes del encuentro entre el Comité y la delegación de la Santa Sede», explicó Tomasi, quien cree que el Vaticano ha ofrecido respuestas «detalladas y precisas» sobre la gestión de casos de abusos a menores que no han sido recogidas en el informe.
El Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño criticó hoy al Vaticano por no haber reconocido nunca «la amplitud de los crímenes» de abuso sexual contra niños por parte de sacerdotes y le acusó de adoptar «políticas y prácticas que llevaron a la continuación de los abusos y a la impunidad de los responsables». Así se hace constar en el informe sobre el cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño por parte de la Santa Sede, en el que el Comité también afirma que el Vaticano no tomó «las medidas necesarias» para atender estos casos y proteger a los menores.
El observador vaticano en Naciones Unidas (ONU) subrayó que el documento en el que el Comité critica la gestión del Vaticano de los casos de pedofilia parece «desactualizado» si se tiene en cuenta todo lo que se ha venido haciendo en los últimos años, como las medidas emprendidas por las autoridades del Estado vaticano y, consecutivamente, en los diferentes países de cada una de las conferencias episcopales. En el informe -aseveró- «falta una perspectiva correcta y actualizada de la actuación de la Iglesia, que ha realizado una serie de cambios en relación con la protección de los niños... difícil de encontrar al mismo nivel en otras instituciones o estados ¡Se trata de una cuestión de hechos, de evidencias que no pueden ser tomados como morbosos!», subrayó.
Durante la entrevista, Tomasi explicó cómo responder de modo preciso a las acusaciones de la ONU. «La Convención sobre los Derechos del Niño habla en su preámbulo de la defensa de la vida antes y después del nacimiento, mientras que la recomendación que la ONU hace al Vaticano es que cambie su posición sobre la cuestión del aborto», recordó, a la vez que tildó a esta circunstancia de «completa contradicción con los objetivos de la Convención».
Además, Tomasi dijo que el Vaticano «no tiene nada que esconder», por lo que continuará con las explicaciones con el fin de lograr el «objetivo fundamental», que es la protección de los niños, y aseguró que la Iglesia seguirá respondiendo ante estos escándalos. «Se habla de 40 millones de casos de abusos sexuales a niños en el mundo. Por desgracia, algunos de ellos afectan a personas de la Iglesia. ¡Pero la Iglesia ha respondido y reaccionado! ¡Y lo seguirá haciendo! Tenemos que insistir en esta política de transparencia y de tolerancia cero ante los abusos, porque un solo caso ya es demasiado», declaró.
La primera reacción del Vaticano ante el informe de la ONU fue la publicación de un comunicado en el que afirmaba que estudiará minuciosamente las críticas vertidas por el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño, pero denunció que «en algunos puntos» hay un «intento de interferir en las enseñanzas de la Iglesia». El pasado 16 de enero, una delegación del Vaticano compareció en Ginebra ante el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño para informar sobre cómo la Iglesia ha afrontado los casos de denuncias por abusos sexuales de menores perpetrados por sacerdotes católicos en todo el mundo. Se trató de la primera vez que la Santa Sede se presentaba ante una entidad internacional para ser interrogada por estos escándalos y por la supuesta protección de curas pederastas.