(Aleteia/InfoCatólica) En muchos países se sigue sufriendo una grave discriminación en contra de estos enfermos, por este supuesto mal incurable y las mutilaciones terribles que provoca.
No falta el ejemplo de misioneros santos que han dedicado su vida a aliviar el sufrimiento de la lepra, como San Jozef Daamian De Veuster SSCC, universalmente conocido como el apóstol de los leprosos de Molokai, y santa Marianna Cope, OSF, que pasó 35 años en Molokai ayudando junto con otras hermanas en la obra del p. Daamian, o el beato Jan Beyzym, SI, quien llevó a cabo su ministerio entre los leprosos de Madagascar, o la Beata Madre Teresa de Calcuta, los Siervos de Dios Marcello Candia y Raoul Follereau.
La Iglesia administra 567 centros de lepra en el mundo, según el último Anuario Estadístico de la Iglesia, 20 más que el año anterior. El desglose por continentes es el siguiente: en África 211, en América 65, en Asia 281, en Europa 6 y en Oceanía 4. Las naciones que albergan el mayor número de enfermos de lepra son las africanas Tanzania, República Democrática del Congo, Madagascar, Sudáfrica; las americanas Estados Unidos, México, Haití, Brasil, Perú Ecuador; en Asia, India, Vietnam Indonesia; en Oceanía, Papúa Nueva Guinea y en Europa, Francia, Bélgica, España, Polonia e Italia .