(Fides) Desde mediados de diciembre los combates entre las tropas leales al presidente Salva Kiir y los rebeldes del ex vicepresidente Riek Machar han causado miles de muertos, 400.000 desplazados internos y más de 80.000 refugiados de Sudán del Sur en los países vecinos. «¡Esto es una abominación!» Advierten los líderes cristianos que expresan su solidaridad con las víctimas y el pueblo en fuga.
Los representantes de las iglesias cristianas lanzan un llamamiento a las partes en conflicto para que cesen inmediatamente las hostilidades, permitiendo la creación de corredores humanitarios para ayudar a las personas necesitadas y resolver sus conflictos de manera pacífica.
Propuestas para la paz
Los líderes cristianos están comprometidos con la promoción de la paz, en particular mediante el establecimiento de comités de aldea para pacificar los ánimos, e invitan a los fieles a no caer en la trampa del enfrentamiento entre grupos étnicos: «Dios nos ha creado miembros de diferentes comunidades étnicas, pero los líderes políticos utilizan sus identidades étnicas para sembrar el odio y dividir a la población. Tenemos que resistir a esta tendencia, por todos los medios».
El documento también propone convocar una conferencia nacional para delinear el futuro de Sudán del Sur, que este abierta a los miembros de la sociedad civil porque «la soberanía reside en el pueblo y no en los líderes individuales o partidos políticos»