(Agencias/InfoCatólica) . Iratxe García (PSOE), Raul Romeva (ICV), Willy Meyer (IU), Izaskun Bilbao (PNV) e Iñaki Irazabalbeitia (Aralar) coincidieron en mostrar su rechazo a la ley en el marco de un debate sobre la salud sexual y reproductiva en el pleno de la Eurocámara que se celebra en Estrasburgo (Francia).
«Europa no puede permanecer impasible mientras (el presidente del Gobierno español, Mariano) Rajoy pretende acabar con décadas de lucha de las mujeres. Esa ley quiere imponer a todas las mujeres la moral de una parte de la población», dijo la eurodiputada Iratxe García. Meyer (IU), que como otros diputados mostró en su escaño una pancarta con el mensaje «Nosotras parimos, nosotras decidimos», consideró que ese anteproyecto de ley es consecuencia del «patriarcado fundamentalista ultracatólico del Gobierno español».
En sus intervenciones en el debate, Romeva, Irazabalbeitia y Bilbao coincidieron en reclamar una legislación europea del derecho al aborto para garantizar los mismos derechos a todas las ciudadanas europeas.
Políticas sanitarias para cada estado
De parte del Partido Popular (PP), la eurodiputada Teresa Jiménez Becerril rechazó que el asunto se debata en el Parlamento Europeo y defendió que su partido tiene legitimidad democrática para proponer la reforma teniendo en cuenta su mayoría en la cámara española. «Ustedes (en referencia al resto de grupos) quieren saltarse las reglas del juego democrático que debe jugarse en el parlamento nacional», dijo Jiménez Becerril, que defendió que el gobierno del PP «está legitimado» para llevar a cabo la reforma. «No admito que nadie diga que el PP no defiende los derechos de la mujeres, pero se trata de conciliar esos derechos con el derecho a la vida», afirmó.
Por parte de la Comisión Europea, intervino su responsable de Transporte, Siim Kallas, que señaló que la cuestión del aborto queda fuera de las competencias del Ejecutivo comunitario. «La definición de las políticas sanitarias es un asunto que depende de las autoridades de los Estados miembros», dijo Kallas, que afirmó que en cualquier caso esas políticas sanitarias «deben aplicarse sin discriminación».